Equidad, libertad de elección de centro, calidad educativa, digitalización y innovación constante son los pilares con los que el pasado 7 de septiembre arrancó el curso escolar en Castilla y León con la principal novedad que este año asistirán niños de 1 a 2 años.
Tras la ‘llegada’ el año pasado de niños de 2 a 3 años, Castilla y León redobla su compromiso para que la educación sea cada vez más universal en la Comunidad ahora sumando niños de 1 a 2 años, “un antes y un después” en el sistema educativo regional y que “sirve para mejorar la calidad” del mismo “y facilitar la conciliación y afrontar el reto demográfico”, en palabras de la Consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas, que añadió que 16.000 familias se han sumado a la medida y que se ahorrarán unos 2.000 euros por niño y curso.
Lucas expuso las principales novedades de un curso escolar en el que la incorporación de estos niños que se incorporan al sistema educativo provoca un incremento en el número de alumnos, especialmente en el primer ciclo de Educación Infantil, que registra un incremento del 14,74% respecto al curso anterior. Así, este año habrá un total de 398.901 alumnos en las aulas castellanas y leonesas, un 1,11% más que el año anterior. También 838 docentes más, lo que contribuye a mejorar la tasa interina respecto a otros ejercicios, con 35.633 docentes. Aunque en el colectivo de docentes baja ligeramente del 11,90% al 11,15%, los procesos selectivos del resto de cuerpos docentes han hecho que en ellos se eleve el año pasado una tasa del 21,81%. Esto es el 18,40%, cuando hace tres años era el 28,24%, según Rocío Lucas.
Apoyo a la gente
El consejero también destacó que la educación en el medio rural sigue siendo una prioridad para el Ejecutivo regional. Castilla y León sigue siendo una de las pocas comunidades que tiene unidades de sólo 3 o 4 alumnos y este curso mantiene la medida: serán 41 aulas que funcionarán con ese número de niños y dos localidades verán reabierto su colegio, Bayubas de Abajo, en Soria, y el de Cogeces de Íscar, en la provincia de Valladolid.
Pero mejorar la calidad del sistema educativo en la Comunidad pasa por la “cultura de la superación, del deseo permanente de superación”, según el consejero. Por ello, una de las herramientas con las que Castilla y León ha conseguido ascender a las mejores posiciones en resultados de sus estudiantes en comparación con el resto de España, Europa y la OCDE, Se trata de programas como el experimental para la mejora del razonamiento y la enseñanza de las matemáticas, que el Ministerio lleva a cabo con el apoyo de las cuatro universidades públicas de la Comunidad.
Este curso supondrá la publicación y difusión de los materiales de 1º de ESO, la elaboración de los materiales de 3º de ESO y la revisión de los materiales de 2º, con formación del profesorado participante. Todo esto para «potenciar el razonamiento matemático y mejorar el aprendizaje», según Lucas.
Como elemento esencial y vehicular del aprendizaje, la lectura y la comprensión lectora se convierten también en focos de atención del Ministerio y, como novedad, este curso habrá un plan piloto de ortografía para 5º y 6º de Primaria y un cinefórum. Castilla y León fue pionera con el Programa de Mejora del Éxito Educativo y mantendrá esta iniciativa con la novedad de que el apoyo y refuerzo que se da a los niños de 3º de Primaria y 1º y 4º de Secundaria en el tercer trimestre se adelantará a mes de octubre.
Para el Ministerio, este plan mejora el rendimiento, aumenta las tasas de graduación y reduce el abandono escolar prematuro. Además, este año se mantienen las becas de transporte para estudiantes de zonas rurales que sigan el programa. Atención a la diversidad En materia de atención a la diversidad, y siguiendo la máxima de lograr la equidad, 162 centros contarán con el programa PROA+, para apoyar al alumnado en situación de vulnerabilidad educativa y reducir el abandono escolar. Habrá 54 unidades de apoyo y orientación y un programa de prevención y detección de necesidades en el 2º ciclo de Educación Infantil.