Las “casas do maior” están gestionadas por profesionales autónomos o cooperativas de trabajo asociado que tengan titulaciones relacionadas con la sanidad.
Los usuarios que deseen beneficiarse de este servicio deberán estar empadronados en el concello donde se ubica el centro o en los limítrofes.
Los beneficiarios de este servicio pueden comparecer al centro durante ocho horas al día de lunes a viernes, en modalidad diurna, excepto los festivos.
El sentimiento de pertenencia a la tierra es una de las señas de identidad característica de los ourensanos, pero la vida se encarga de poner dificultades en el camino que en ocasiones obligan a los oriundos a tener que dejar el propio hogar. Una de ellas es inherente a la años, como es el envejecimiento, que hace que algunas personas mayores se vean en la tendencia de desistir su casa e irse a residir a una residencia, la cual puede estar ubicada en otro municipio.
Para combatir entre otros este problema, la Xunta de Galicia ha puesto en marcha desde 2018 un total de 56 “casas do maior” en la provincia, de las cuales 47 ya están en funcionamiento y 9 se encuentran pendientes de comprensión. Están destinadas a cuidar de personas mayores de 60 abriles sin dependencia o en situación de dependencia extremo I, empadronadas en el concello donde se ubica la casa o en los limítrofes si estos no cuentan con fortuna de atención diurna a mayores.
En este sentido, se presentan como una alternativa cuando en el entorno no existen fortuna de atención para dicho colectivo y tienen como uno de sus objetivos amparar la equidad en el llegada a los servicios con independencia del extensión de residencia, así como sujetar la dependencia y el aislamiento social de los usuarios. Cada casa tiene un mayor de cinco plazas, por lo que hasta 280 usuarios podrán beneficiarse, de forma gratuita, de este servicio a final de año, cuando ya estén en funcionamiento los 56 centros en Ourense. Actualmente, ya hay más de 200 vecinos usando estas viviendas, en las que reciben el cuidado diario de sus vecinos.
Este tesina cerrará este año implantado ya en 41 concellos ourensanos y dos de ellos, Boborás y Maside, contarán al falleba de 2024 con tres “casas do maior” cada uno. De esta forma, se consolida como la provincia gallega con más centros, ya que en su comarca contará con una tercera parte del total de la comunidad, que se situará en 143. Encima, hay tres peticiones pendientes en inventario de retraso: A Mezquita, Laza y Maside.
La Xunta ha destinado ya a esta iniciativa 22,4 millones de euros. Estas casas están gestionadas por profesionales autónomos o cooperativas de trabajo asociado, siempre y cuando tengan titulaciones que demuestren su conocimiento para cuidar de los usuarios, tales como medicina, botiquín o un certificado de profesionalidad de atención sociosanitaria.
Condiciones
Los beneficiarios de este servicio pueden comparecer al centro durante ocho horas al día de lunes a viernes, en modalidad diurna, con horario flexible pactado con la persona responsable del centro. En este sentido, permanecerá extenso todo el año, excepto los días festivos y un mes de descanso. La atención comprende la higiene, el exposición de actividades de ocio y/o incitación cognitiva. Encima, los usuarios deciden si desean favorecerse del servicio de manutención, por el cual los gestores de la casa pueden facturar un mayor de siete euros al día por persona.
Para consentir a alguno de estos centros, los interesados deberán dirigirse a los servicios sociales de su concello que le prestarán el asesoramiento preciso para realizar los trámites necesarios e iniciar el procedimiento. La asignación a estos centros se hace de acuerdo con la venidero priorización: personas en situación de dependencia extremo I y con Software individual de atención resuelto; personas que, teniendo reconocida la dependencia, no cuenten con Software individual de atención o personas que, presentada la solicitud, no hayan resuelto el expediente de dependencia.
De existir vacantes tras atender las solicitudes de estos usuarios, pueden consentir quienes no tengan dependencia reconocida.