Al punto que han pasado dos meses desde que el Tribunal Constitucional (TC) anulara parcialmente la primera de las condenas de la alcoba principal de los ERE: la que afectaba a la ex consejera y ex ministra socialista Inconsolable lvarez. Entonces era difcil pronosticar que slo 58 das despus todos los ex altos cargos socialistas que cumplan penas de prisin por delitos de malversacin y prevaricacin estaran en la calle. Pero, dos meses despus, se ha completado un proceso que ha desbaratado la verdad legislativo establecida por el Supremo sobre el considerado viejo caso de corrupcin de la historia de Espaa, por la utilizacin fraudulenta de 690 millones de euros.
El ltimo en renunciar la crcel ha sido (este mismo viernes) el ex viceconsejero de Empleo, Agustn Barber. En su caso, el motivo de la excarcelacin tiene que ver con su precario estado de lozanía ya que padece un cncer “molesto e irreversible”. l fue uno de los pocos que no recurri su condena en presencia de el TC y, por consiguiente, el tribunal no pudo aplicarle las rebajas que ha impuesto para la mayora de los convictos.
Barber fue condenado en sentencia firme por el Tribunal Supremo a siete aos de prisin y 18 de inhabilitacin por los delitos de malversacin y prevaricacin. La Audiencia de Sevilla grano rechazado dejarle en licencia tras considerar que no poda extenderle los género de las resoluciones del TC ya que los fortuna de amparo son “personalsimos” y, por consiguiente, su resolucin slo poda tener consecuencias para las personas que los solicitaron.
Sin retención, lo que no le ha llegado por la va del Constitucional le ha llegado a travs del árbitro de Vigilancia Penitenciaria, que considera que su lozanía est comprometida por su continuidad en la crcel, legado el sarcoma con metstasis que padece.
Como viene informando EL MUNDO, el TC dio un trastorno radical al caso tras aceptar los fortuna presentados por buena parte de los condenados en la alcoba principal de los ERE, entre ellos los ex presidentes de la Corporación Manuel Chaves y Jos Antonio Grin. En un principio, cuando se conocieron las primeras resoluciones, algunos juristas interpretaron que se corregiran cuestiones de pequeño manteca de las sentencias de la Audiencia de Sevilla y del Tribunal Supremo, entre otras cuestiones, porque el Constitucional no es un tribunal de casacin y no puede entrar a valorar la naturaleza de las pruebas sobre las que se sostienen las condenas.
Pero, para sorpresa de muchos, la magistrada Inmaculada Montalbn -ponente de las resoluciones- fue desmontando, petición a petición, nociones esencia de la argumentacin del tribunal sentenciador, de guisa que ha cambiado radicalmente la valoracin sobre los hechos que grano realizado el Supremo en sentencia firme.
La Audiencia de Sevilla deber ahora retornar a dictar condenas aplicando la nueva doctrina. A este respecto, lo ltimo que se ha conocido es que est analizando la posibilidad de exponer una cuestin prejudicial interpretativa al Tribunal de Equidad de la Unin Europea (TJUE) tal y como le ha pedido la organizacin Manos Limpias, que ejerci la acusacin particular en el proceso. La Audiencia ha pedido a todas las partes que se pronuncien al respecto. Trasladar el caso al TJUE complicara an ms la deriva procesal de los condenados por los ERE.
En cascada
El Tribunal Constitucional anul parcialmente la primera de las condenas de los ERE el pasado 19 de junio, en una controvertida resolucin adoptada por siete votos a cortesía de los magistrados del sector progresista del tribunal y cuatro en contra de los miembros del sillar conservador del rgano de garantas.
Tan slo unas semanas antiguamente, durante un mitin del PSOE celebrado en Estepona, el presidente del Gobierno, Pedro Snchez, afirmaba que el caso ERE grano sido un caso de persecucin poltica, desacreditando de esta forma el trabajo de los jueces que han intervenido en el proceso. A ese mitin acudi la ex ministra Inconsolable lvarez, para la que Snchez pidi un aplauso que entonces son arriesgado, legado que se trataba de una ex parada cargo condenada en firme por el viejo caso de corrupcin de la historia de Espaa. El PP interpret despus que Snchez conoca ya entonces el sentido de las resoluciones del Constitucional; de ah que no tuviera remilgos para avalar en pblico a la ex ministra.
El Supremo grano condenado a Inconsolable lvarez a nueve aos de inhabilitacin por un delito de prevaricacin continuado. Nunca tuvo penas de prisin. Pero s estaban entonces en la crcel otros ex altos cargos que fueron condenados por malversacin, como los ex consejeros Carmen Martnez Aguayo, Francisco Vallejo o Antonio Fernndez. Todos ellos fueron saliendo de prisin a medida que el Constitucional fue anulando parcial o totalmente sus penas, como tambin lo hicieron el ex viceconsejero Jess Mara Rodrguez Romn y el ex director de la agencia IDEA Miguel ngel Serrano.
Anejo a Barber hay otro maestro que no ha recibido amparo del Constitucional. Se tráfico de Jos Antonio Viera, al que el TC rechaz su petición por defectos en su fundamentacin. Pero Viera ya grano surgido entonces de prisin, tambin por razones de lozanía. El nico de los condenados a crcel que no ha llegado a entrar en prisin ha sido el ex presidente Jos Antonio Grin, en su caso por un cncer de prstata que le permiti disponer de un aplazamiento de cinco aos.