Chrystul Kizer, de 17 años, mató al hombre que abusaba de ella y la grababa: posibles penas


Chrystul Kizer se enfrentaba a una posible sentencia de sujeción perpetua por disparar a Randall Demoler III, de 34 primaveras, cuando ella tenía 17. Demoler había estado rodando su despotismo sexual a Kizer durante más de un año. Muy pronto, se conocerá la atrevimiento final de un magistrado de Wisconsin delante tales hechos, señala ‘washingtonpost.com’.

A comienzos de este año, antaño de aceptar un acuerdo de culpabilidad, Kizer, ahora de 24 primaveras, se enfrentaba a una posible sentencia de sujeción perpetua por disparar a Randall Demoler III, de 34 primaveras, cuando ella tenía 17. Unos meses antaño de su crimen, se abrió una investigación del Washington Post en 2019, y es que la policía y los fiscales habían conseguido pruebas en vídeo de que Demoler estaba abusando sexualmente de varias niñas que parecían ser menores de permanencia.

Se le concedió la soltura. Posteriormente, la policía encontró su casa en llamas, su cuerpo internamente y dos heridas de bala en la vanguardia. Los fiscales de Kenosha, Wisconsin, han mantenido durante mucho tiempo que Kizer premeditó el homicidio para robar el BMW de Demoler. Por su parte, Kizer ha mantenido que actuó en defensa propia posteriormente de que Demoler la inmovilizara.

Se enfrenta a una pena de hasta 30 primaveras de prisión

Tras optar por declararse culpable de un cargo escaso de homicidio imprudente en segundo cargo con uso de un armas peligrosa, Kizer se enfrenta a una pena de hasta 30 primaveras de prisión. Kizer ha dicho por primera vez de guisa pública en casi cinco primaveras que eligió un acuerdo de culpabilidad porque está dispuesta a disculparse con la clan de Demoler, cerrar su caso y esperar que el magistrado la condene solo al tiempo que ya ha cumplido.

“Tengo la oportunidad de seguir delante”, dijo Kizer en una entrevista desde la calabozo. “Puedo demostrarle al tribunal que no soy la misma persona que era cuando tenía 17 primaveras”.

Se negociación de un caso que ha puesto en veto los límites de la creciente indulgencia del sistema de conciencia penal con las víctimas de negociación sexual que acaban en la calabozo. Según la policía, los fiscales, los jueces y los legisladores han ido recibiendo formación sobre el trauma que padecen las personas obligadas a dedicarse al sexo comercial, muchos estados han diligente leyes que permiten a las víctimas de negociación citarse eximidas de determinados cargos (como prostitución o robo) si tienen la capacidad de demostrar que sus delitos se produjeron porque estaban siendo objeto de negociación.

En 2022, la Corte Suprema de Wisconsin emitió un error reformador a protección de Kizer, dándole la capacidad de mostrarle a un delegación pruebas de lo que estaba experimentando en el momento del delito.

“La ley de Wisconsin dice que no debería ser responsable de los delitos cometidos como resultado directo de su explotación sexual. No dice ‘excepto en caso de homicidio'”, dijo Diane Rosenfeld, quien fundó el software de violencia de productos en la Potencial de Derecho de Harvard y ha abogado en nombre de Kizer. “El tribunal debería tener en cuenta las circunstancias de su despotismo”.

En vez de arriesgarse a una sentencia de sujeción perpetua en el seso, Kizer decidió poner su futuro en manos de un magistrado de Wisconsin, David Wilk. El magistrado, supervisando el caso durante seis primaveras, escuchará los argumentos finales de las dos partes pronto. Lo que se retraso es que los fiscales y la clan de Demoler afirmen que Demoler fue víctima de un crimen atroz que merece una sentencia convincente. Los testigos expertos de Kizer sostendrán que ella igualmente fue víctima y que merece un tratamiento por trauma.

Los hechos

Kizer no era conocedora de lo que era el tráfico sexual cuando, a los 16 primaveras, se registró en un sitio web conocido por ello: ‘Backpage.com’. Según la ley federal, ningún último puede consentir que lo compren o lo vendan con fines sexuales, independientemente de las circunstancias. Pero Kizer quería encontrar su propia guisa de superar monises para ser poco más independiente.

Demoler fue el primero en objetar a su anuncio. En entrevistas y documentos judiciales, Kizer ha relatado que a cambio de actos sexuales, Demoler la invitaba a citas y le daba monises en efectivo, regalos y drogas.

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Imágenes de soldados rusos rindiéndose.

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