El auge de las verbenas obliga a contratar las orquestas un año antes



El verano arrancó en Ourense con la preocupación entre los promotores de espectáculos por el futuro de la verbena. La contratación había ido a la víctima durante una primavera lluviosa, y se temía una descenso de colaboración y consumo a unas fiestas populares donde las discomóviles y los grupos ganaban demarcación a las orquestas. Unas semanas luego, el panorama parece acontecer cambiado, y las agendas de las orquestas empiezan a empacharse ya incluso de cara a 2025.  

La estabilidad y el buen tiempo ayudan a que esté siendo un buen verano”, cuenta Víctor Actor, director de Gaias Eventos, que gestiona a orquestas como la París de Noia, Los Satélites, Olympus o Marbella. “Las altas temperaturas favorecen las cantinas y bares. Y es importante que haya un buen funcionamiento, porque favorece la continuidad”, continúa Actor. Una perspectiva que comparte además desde Auria Espectáculos Jose Antonio Pereira. “Estamos trabajando suficiente proporcionadamente, aunque son días duros”, reconoce. “Las comisiones esperan que la empresa se ocupe de los permisos y el tema moroso, así que son momentos de mucho trabajo”.  Otro de sus compañeros, Jose Antonio Álvarez, de Espectáculos Alvar, comentaba que “se temía que las cosas no fueran tan proporcionadamente como el año pasado. Se recuperó durante el postrero mes, y septiembre está ahí”, señala; si proporcionadamente cree que el resultado final no será igual de bueno que 2023, “de un 100% que hicimos el año pasado, estaremos ahora al 80%. Es cierto que Ourense tarda más en contratar”. Y puntualiza: ”Pero no le echo la error a eso, pasa en toda Galicia”. 

Esperando aún los resultados finales, lo cierto es que el sector ha vivido una especie de remontada tras un achicopalado principio, y en estos momentos las comisiones pagan desde los 6.000 hasta los 20.000 euros para garantizarse una comparsa. “Para los próximos días no hay nadie apto. Los últimos 15 días de agosto doblamos la demanda de 2023”, reconoce Víctor Actor. “Los campos da festa  están llenos gracias a que llevamos un mes seguido que no llueve. Eso genera que haya monises para el año que viene”. Un año que viene que ya está en movimiento. “Suelen pedir orquestas, sobre  todo, aunque las discomóviles siguen vendiéndose muy proporcionadamente”, asegura Jose Antonio Pereira. “Las comisiones más pequeñas preguntan además por tríos o grupos más pequeños”, continúa Pereira.

La continuidad la aprecia además Jose Antonio Álvarez, quien afirma que “en Ourense se nota que se apresuran a contratar con prelación para 2025, cosa que no era tan habitual. Comisiones que esperaban a Navidad o a febrero se adelantan para certificar algunas orquestas”. Algunas de estas ya tienen más de 150 fechas cerradas, según Víctor Actor. “La París de Noia o Los Satélites van por las 150, pero Olympus y Marbella rondan las 100. Ahora mismo la lozanía de las orquestas es muy buena”, garantiza. “Quizás el exceso de otro tipo de formaciones volvió a ponerlas en valía”, concluye Actor.

Las barras presentan una cierta recuperación

Las barras de las comisiones, principal fuente de financiación de las fiestas populares, experimentan una cierta recuperación. Según Jose Antonio Pereira, de Auria Espectáculos, “al principio iban lentas, pero están funcionando proporcionadamente”. Aunque los cambios en el consumo anticipados por el sector además se están cumpliendo, y los ingresos no son iguales que antaño de la pandemia. Así lo aprecia Jose Antonio Álvarez, de Espectáculos Alvar. “En lugares como Maceda, el campo estaba empachado, pero la mostrador muy poco concurrida. No sé si es por el miedo a un control de tráfico, o porque la posesiones no va proporcionadamente; pero el consumo no es el mismo”, comenta Álvarez. 

Los empresarios siguen este consumo con interés, pues es lo que propicia que haya caja para las comisiones, y puedan afrontar las fiestas del próximo año. “Hay un convexidad de monises que depende de la celebración”, asegura Víctor Actor, de Gaias Eventos. “El buen tiempo es fundamental, porque si hace calor, la masa tiende a consumir más”.

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