El helecho hembra y su antiguo uso medicinal



Blechnum spicant, conocido en castellano como doradilla de bosque, felecha, helecho, helecho ciervo, helecho duro, helecho peine, helecho serrucho, lonchite, lonquite o penco, es una planta  herbácea perenne perteneciente a la tribu de las Blechnáceas,  distribuida por toda Europa, ideal de África, Asia Beocio, el Caúcaso y los archipiélagos de la Macaronesia. En Galicia se le conoce con el nombre de fenta, palabra igualmente trabajador a otras especies como  por ejemplo a Athyrium filix-femina, más conocido como fento femia o, lo que es lo mismo en castellano, “helecho hembra”. 

Este helecho crece a partir de un corto rizoma amplio, generalmente  empinado aunque puede ser igualmente cortamente indigno, y recubierto de escamas lanceoladas de color castaño tenebroso. De él surgen las hojas  o frondes, formando fascículos, que antaño de desplegarse, siendo aun tiernas, tienen un característico aspecto bucle similar al del ayuda de un mitrado o de un matasuegras. Estas frondes pueden ser de dos  tipos: fértiles y estériles. Las estériles, más numerosas, llamadas trofófilos, son coriáceas, de color verde tenebroso brillante y ásperas al  tacto; tienen la película oblongo-lanceolada y forman una roseta  aplanada que se extiende en dirección a fuera, pudiendo calar a echarse  horizontalmente a ras del suelo, a medida que pasan los meses;  poseen muchas pinnas, con el borde dentado, y un corto peciolo de  color rojizo; están situadas a cada banda del nerviación central formando  una especie de peine. Las fértiles, llamadas esporófilos, son más escasas, brotan del centro de la roseta de hojas estériles, tienen una  película lanceolada, el peciolo más desprendido y sus pinnas están más  esparcidas y son más estrechas que las de las frondas estériles,  marchitándose y volviéndose marrones al final del verano, aunque  permaneciendo en la planta tras mustiarse. Esporula desde el mes  abril hasta septiembre. Las esporas se forman en los esporangios, reunidos en grupos llamados “soros”, que se disponen linearmente a los dos lados del nerviación central de las pinnas de dichas frondes  fértiles, ocupando prácticamente toda la parte inferior de las mismas;  están protegidos por una membrana consistente y de color blanco  indicación “indusio” que al sazonar se arquea en dirección a antes permitiendo  la fuga de numerosas y microscópicas esporas ovoideas o  elipsoidales y de color pardo amarillento. Crece en suelos ácidos y  en lugares húmedos y sombríos, tales como bosques de robles ribereños, orillas de arroyos o pantanos y taludes que rezuman agua y  cubiertos de musgos. Soportan congruo el frío y el sol. 

En Galicia estas presentes dos variedades: Blechnum spicant subsp.  spicant var. spicant que es la más mucho, con los frondes fértiles y estériles se pueden diferenciar muy perfectamente entre sí, y se encuentra en  todas sus provincias y Blechnum spicant subsp. spicant var.  homophyllum con sus frondes fértiles y estériles casi similares,  distribuido solamente en las provincias de A Coruña y Pontevedra. 

Etimológicamente, su nombre genérico, blechnum, procede del  ininteligible y es correspondiente de pterís, palabra con el que se designa el  “helecho” y que deriva de pteron, que significa “pluma o ala” en  relato a las forma de las frondes. El epíteto spicant proviene del  latín y hace relato a la forma en espiga de sus frondes fértiles. 

En medicina tradicional se han utilizado sus frondes para hacer  tisanas capaces de ablandar los enseres de las almorranas. La decocción  de sus raíces se usó como antidiarreico. En algunas zonas del ideal  de la Península Ibérica parece ser que fue utilizada en los partos,  aunque no ha quedado constancia de cómo. Se emplea, asimismo,  en cultivo como planta ornamental de foráneo e interior, formando  matas redondeadas muy decorativas, requiriendo terrenos con buenas  condiciones y bastantes cuidados.

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