un joven de 19 años herido de bala tras ser sorprendido en Pueblo Nuevo


La violencia de las bandas juveniles no cesa ni siquiera en un mes, el de agosto, que hace tiempo dejó ya de ser una época de tranquilidad criminal en Madrid. Solo así se explica que en los últimos tres días se hayan registrado dos acuchillamientos en el parque de la mezquita de la M-30 y Canillejas, respectivamente, y un tercer suceso en el que las armas de fuego han aparecido a relucir. Este postrero caso tuvo circunscripción a altas horas de la crepúsculo del viernes al sábado en el distrito de Ciudad Seguido, cuando dos grupos de jóvenes comenzaron a discutir a la cumbre del número 61 de la calle de Gutierre de Cetina.

La bronca no tardó en derivar en una tentativa de homicidio, luego de que uno de los dos bandos, formado por al menos tres varones, descerrajase tres disparos contra sus interlocutores. Por suerte, solo una de la balas impactó contra un bisoño de 19 primaveras y ciudadanía española, sin que su vida se viese comprometida. Los facultativos de Samur-Protección Civil acudieron de inmediato hasta una calle colindante, donde asistieron al aquejado de una herida a la cumbre de la rodilla. Tras ello, lo trasladaron sin preaviso al hospital Gregorio Marañón.

Mientras, la Policía Doméstico incluso se personó en la zona e identificó a dos testigos, los dos españoles y amigos de la víctima. Estos declararon a los agentes que tres de los agresores dirigieron su huida con destino a la calle de Carolina Coronado, portando uno de ellos la pistola utilizada en su mano derecha. Este individuo iba vestido con una camiseta blanca, una cachucha negra y un pantalón dispendioso de este postrero color. Sus compinches, en cambio, llevaban toda la vestimenta negra, el pelo estilo afro y un patinete eléctrico.

Tras el ataque, el pistolero subió a la parte trasera del citado transporte y huyó adjunto a uno de sus secuaces. El tercero en cuestión hizo lo propio a pie. El asociación tiroteado, adicionalmente, manifestó a los uniformados que por el palabra y la apariencia física los atacantes podrían ser de origen dominicano. Asimismo, los indicativos personados llevaron a extremo una reconocimiento por la propia calle de Carolina Coronado hasta el cruce con la de Los Urquiza para tratar de encontrar el armamento. Pese a que se revisaron papeleras, contenedores y los bajos de los vehículos estacionados, la búsqueda resultó infructuosa. Lo que sí se halló en la calle paralela de Esteban Colllantes fue una cortaplumas con el filo extenso y tres casquillos de bala.

La Tropa Provincial de Información investiga ya el suceso y comercio de encontrar ahora a los autores. La zona de este postrero tiroteo en el intramuros de Pueblo Nuevo, interiormente del distrito de Ciudad Seguido, es un comarca de los considerados en disputa entre Trinitarios y Dominican Don´t Play (DDP), las dos bandas más activas y numerosas en la ahora. Aunque los propios DDP han controlado históricamente este enclave al noreste de la hacienda, lo cierto es que los continuos piruetas entre pandilleros de uno y otro banda han propiciado este cambio de dinámica. Sin ir más allí, el triángulo que forman los parques Arriaga, Ascao y El Calero está afectado en rojo desde hace primaveras por los expertos en este tipo de grupos.

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