La Policía Doméstico ha detenido en Milgrana a un macho de 27 abriles sin circunstancias policiales como supuesto autor de un robo con fuerza cometido en un tercer tierra del distrito Boreal de esta ciudad andaluza tras medrar por unos andamios inmediato a la presencia del edificio. Los agentes han recuperado en la operación dos teléfonos móviles, uno de ellos de suscripción grado, así como varias tarjetas bancarias, más de 27 euros en metálico, piezas de bisutería y documentación personal.
Los hechos tuvieron extensión pasadas las 11.00 horas, momento en el que una dotación policial fue enviada por el 091 para que acudiese a una tienda de viandas donde, al parecer, un individuo habría intentado avalar con una maleable de crédito que no le pertenecía, según ha detallado la Policía Doméstico en una nota de prensa este lunes.
Una vez en el extensión, el propietario de la tienda relató que, momentos antaño, «un macho mancebo había intentado avalar utilizando una maleable de crédito que no era suya» y que, cuando había empezado a realizarle preguntas sobre la procedencia de la misma, y a solicitarle su documentación, había «saledizo corriendo del establecimiento».
Fue entonces cuando el responsable del circunscrito vio a este individuo corriendo por la calle, iniciándose una persecución por parte de los agentes que acabó con el supuesto autor detenido, han detallado desde la Policía Doméstico.
Los agentes realizaron una inspección de los género personales del detenido, incautando el material que habría sido robado. Fue en ese momento cuando uno de los teléfonos móviles intervenidos comenzó a sonar, resultando ser una llamamiento del probado propietario del mismo, el cual manifestó activo sido objeto de un robo en su domicilio hacía poco tiempo.
Tras desplazarse hasta el domicilio donde habría tenido extensión el robo, los agentes escucharon el relato de la víctima, un mancebo que compartía tierra, manifestando que los objetos recuperados eran de su propiedad. Dicha persona contó que momentos antaño se encontraba en el interior de su habitación y, aunque había escuchado ruido, pensó que se trataba de su compañero de tierra.
No obstante, nulo más salir de la habitación, pudo comprobar que todo el tierra se encontraba revuelto, echando en desidia los objetos que los agentes habían recuperado, los cuales fueron devueltos a su probado propietario.