Esta entrada es verdaderamente de las que hago para protegerme de mi desastrosa memoria, así que si veis que os aburre pasadla por detención y disculpadme por usar de forma egoísta este medio…
Evidentemente no es país ourensano de forma oficial, pero yo creo que merece figurar entre nuestros territorios colonizados, sin duda es otra de las playas de Ourense. Nos vamos a Vila Praia de Ancora en la hermana Portugal.
Creo rememorar que fue una de mis primeras playas, preliminar incluso a las de la Guarda, tendría yo tres o cuatro primaveras y ese debe de ser el motivo de que tenga pocos saludos. Uno de ellos era el delirio, que se convertía en una odisea; de aquellas la tribu no tenía coche, y los desplazamientos se hacían en tren y cuando se podía aprovechando la desprendimiento de algún amigo que sí lo tenía. El tren, según me cuentan, funcionaba un poco mejor que en la presente, cierto que las velocidades no eran de vahído, y la comodidad era un poco escasa, pero a cambio la propuesta de recorridos era muchísimo más amplia, a aseverar verdad creo que se pudo asistir sin transbordo aunque incluso creo rememorar que posteriormente existía transbordo en Guillarei (Tuy).
Imaginad la imagen: religiosa, tía y abuela con tres infantes de 3, 5 y 7 primaveras, y todos los pertrechos para dos (o en ocasiones tres meses de veraneo) todo un número, pero si le preguntabas a mi religiosa, te decía: “Pues era muy sencillo”. Yo creo que el tema se facilitaba un poco gracias principalmente a la tribu Palomanes (¿recordáis el Texas en Bedoya?). Ellos eran los propietarios de un flamante 1500 y José Luis pasaba todo el verano yendo y viniendo; como Pepita y el infante iban en el primer delirio el resto de recorridos los hacía con poco equipaje y ahí entraban “ocasionalmente” nuestros paquetes, y en alguna ocasión un paquete particular que era yo…