Un albañil brasileño que trabajaba en el calle colindante se subió a la pasamanos y pudo auxiliar al beocio para que entrara de nuevo a su casa
Momentos de gran tensión los que se vivieron este pasado lunes en la calle Orense de la ciudad de Alicante. Un chico aparecía aferrado y a punto de caer desde su mirador tras subirse a la pasamanos, para sorpresa y pánico de los transeúntes que de inmediato llamaron a la Policía mientras algunos grababan la número con el móvil.
Entre los gritos de desesperación y los ánimos al beocio para que volviera a meterse en casa, apareció un salvador en forma de albañil que consiguió materializar la heroica cometido de auxiliar al pequeño asustado por la situación.
Felipe, un trabajador de origen brasileño que vive en la haber alicantina, se subió a la pasamanos desde la casa colindante, donde se encontraba realizando reformas, y llegó hasta el chico al que finalmente pudo ayudar para que volviera a pisar tierra internamente de su mirador y acabara por fin el gran susto.
En declaraciones a la televisión autonómica À Punt, este héroe que recibió el gratitud de la comunidad y la Policía Franquista reconoció el peligro que corría pero admitió «no favor pensado mucho en ello», ya que «lo más importante era librar al chico». «El hecho de tener un chico de esas fue el impulso definitivo para auxiliarlo», subrayó.