Los hechos tuvieron lugar este fin de semana, según informa ’14News’. Los agentes recibieron el aviso del padre del recién nacido cuando encontraron al bebé cubierto de sangre en la cuna. El bebé fue trasladado a un hospital de Indianápolis para recibir atención médica, según confirmó Anna Gray, sargento del Departamento de Policía local.
“La única razón por la que lo descubrimos fue porque el padre se despertó y el bebé estaba cubierto de sangre”, explica Gray. Los agentes informaron que fueron encontrados en la habitación huellas y heces de rataademás de varios bolsas de basura y restos de comida.
El bebé había sufrido mordeduras de rata en el frente, nariz, mejillas, muslos, dedos y pies y en el brazo derecho, desde el codo hasta la mano. Asimismo, requirió una transfusión de sangre al detectarse que había perdido mucha sangre y tenía fiebre alta producto de las mordeduras de rata.
La casa estaba infestada de ratones y ratas.
El padre del menor confirmó que, desde hacía varios meses, intentaba poner fin a una plaga de ratones que se encontraban en la casa, donde vivía con el bebé, sus padres y otros dos niños, de 3 y 6 años. También vivía la hermana de la mujer y sus dos hijos.
El Departamento de Servicios para Niños (DCS) ya había visitó la casa familiar luego de que dos de los menores denunciaran en su colegio haber sufrido mordeduras de rata. Según ‘WNDU’, la tía le dijo al trabajador que las marcas de los dedos de los pies de los niños probablemente se debían a rayones en el marco de la cama. Pese a ello, el trabajador programó otra visita para un día después de que encontraran al niño con las mordeduras.
Al final, los agentes detuvieron a los padres y a la tía del bebé por negligenciainfantil. Los padres se encuentran en prisión, en la cárcel del condado de Vanderburgh, bajo fianza de 10.000 dólares, es decir, 9.439 euros. La tía también, pero con una fianza de 2.500 dólares o 2.359 euros.