Felipe se ha convertido en el nuevo héroe de Alicante tras rescatar a un chiquillo de seis abriles que estuvo a punto de caer desde el observador de un segundo asfalto, a unos 15 metros de cúspide. El incidente, que ocurrió más o menos de las 18:00 horas del pasado lunes en un edificio de la calle Orense, en pleno centro de la ciudad, fue protagonizado por un pequeño que, según testigos, tiene síndrome del espectro autista.
El último trepó hasta la balaustrada del observador y, en cuestión de segundos, tenía ya medio cuerpo colgando al infructifero, con una pierna fuera de la estructura. La preocupante imagen fue presenciada por varios transeúntes, quienes gritaban desde la calle para intentar que el chiquillo regresara a ileso internamente del observador, tal y como se observa en las imágenes. “Entra en la casa”, le gritan.
Los gritos de los testigos alertaron a Felipe, un artesano que se encontraba trabajando en el asfalto colindante, quien no dudó en ejecutar: “Pensaba que era una pelea y me asomé a ver qué pasaba”. Sin pensar en el peligro, salió a su observador y caminó varios metros por el prieto alfeizar hasta entrar a donde estaba el chiquillo. En una rápida maniobra, Felipe, de origen brasileño, logró agarrar al pequeño y lo llevó de envés a la seguridad del observador, evitando así lo que pudo suceder sido una tragedia.
Al parecer, todo ocurrió cuando el último se encontraba jugando con el hermano internamente de la vivienda, en la que igualmente se encontraban los padres, de origen francés y de holganza en la ciudad.
El heroico rescate fue ilustración por algunos de los presentes, quienes aplaudieron la ocupación de Felipe, quien comentaba que es padre de un último de la misma momento y “sólo pensó en el”. “Tuvo el coraje de hacerlo, otro a lo mejor no lo hubiera hecho”, asegura una vecina. Para el ciudadela, Felipe es un arcángel que con este rostro se ha reses sus alas.
Hace unos meses, en Sevilla, igualmente un rostro similar sirvió para excluir la vida de un chiquillo. Un agente de la Guarnición Civil que se encontraba fuera de servicio paseando a su perro auxilió a un chiquillo de dos abriles de Brenes. El pequeño había sufrido un desvanecimiento y “no respiraba”, pero el custodia civil le practicó una maniobra de reanimación cardiopulmonar específica para bebes y niños.
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