Pepa, de 93 primaveras, es una mujer muy querida en Benadalid, conocida por su constante sonrisa y liberalidad. En 2010, ganó 60.000 euros en La Sorteo y, en un aire que refleja su carácter, decidió repartir el premio entre sus vecinos. Por otro costado, Elena Fernández Sirvent, una muchacha de 23 primaveras, además originaria del municipio malagueño, ha vuelto a destacar en su comunidad al superar por segundo año consecutivo el concurso del cartel de la Feria y Fiestas de su pueblo.
Este evento, que comienza hoy, se ha convertido en una tradición en la que el Consistorio organiza un concurso para nominar el diseño del cartel. Elena, apasionada por el arte, ha decidido este año centrar su obra en una figura emblemática de la villa: Josefa Andrades, más conocida como Pepa.
La historia de Pepa
Su historia es inspiradora. Nacida en un contexto difícil durante la Exterminio Civil, fue la decano de diez hermanos e hija de la comadre del pueblo. Desde muchacha, trabajó en diversas tareas, desde reunir aceitunas hasta cuidar de una mujer en Marruecos. Asimismo gestionó un incomunicado mientras su consorte emigraba a Alemania, como muchos otros españoles de la época. Por otra parte, ha dedicado gran parte de su vida a cuidar de personas mayores en su comunidad.
Elena describe a Pepa como una mujer siempre alegre, que suele sentarse en la puerta de su casa para saludar y conversar con quienes pasan. En el cartel, ha capturado a la nonagenaria con un vestido de lunares y un pericón en mano, rodeada de parejas bailando en la plaza principal, algunas vestidas con trajes moriscos, típicos de la celebración.
Merece un canal de YouTube
La muchacha encontró la inspiración para su diseño en una fotografía de Pepa bailando con su nieta, Celia García Aceituno, quien además comparte la arrobo por su abuela. Esta recuerda con cariño cómo su abuela, sin una pizca de vergüenza, se pone a cantar, trenzar e incluso disfrazarse, sugiriendo que merecería tener su propio canal de YouTube por su carisma y energía.
La creación de Elena no solo es una obra de arte, sino un tributo a la historia y al espíritu de Benadalid, reflejando cómo las historias personales pueden convertirse en símbolos de identidad para un pueblo. Su opción de Pepa como protagonista del cartel es un recordatoria de que son las personas y sus historias las que positivamente dan vida a las tradiciones.
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