La impresión de este año del Festival Internacional de Curtas (FIC) de Verín “Vía XIV”, que empieza el próximo 29 de agosto, aprovechará la ocasión para homenajear al ya muerto Cineclube Nosferatu, dirigido por Daniel Dapía e Manuel Ayán, y que destacaba en la villa verinesa por su singularidad y ansia.
El Nosferatu ocupó entre los abriles 2006 y 2013 el antiguo cine Buenos Aires de Verín. De hecho, su creación tuvo que ver con guatar el hueco que había dejado el cerradura de esta sala comercial de proyecciones. Pero en el año 2013 echó definitivamente el cerradura.
Los promotores del antiguo cineclub inaugurarán entre las actividades paralelas el nuevo “Espazo Nosferatu”, con la programación de dos cortometrajes esencia en la historia del cine: Tomamos el ferry (Carl Theodor Dreyer, 1948) y Arrière-saison (Dimitri Kirsanoff, 1950). Tras su proyección, habrá una presentación crítica de los dos y todavía un coloquio franco al notorio.
El director del certamen, Carlos Montero, ha puesto de manifiesto que “con esta nova actividade, queremos reivindicar a importancia que teñen os espazos como os cineclubes para fomentar o pensamento crítico dos espectadores. Desde o FIC sempre buscamos crear un motivo onde o cine non só se vexa, senón que tamén se reflexione e se debata”.