La institución encargada de realizar el estudio es el Hospital Mount Sinai y la Escuela de Medicina de Yale (EE.UU.), enseña que existen algunos biomarcadores en la sangre que identifican con precisión a aquellos pacientes que padecen COVID persistente. Como explica el investigador principal David Putrino del Monte Sinaí, hay algunos hallazgos que pueden servir como base realizar pruebas más sensibles para pacientes con COVID prolongado y tratospersonalizados para estos pacientes.
La investigación contó con 271 personas.
271 personas fueron el objeto de estudio de esta investigación, los grupos se dividieron entre aquellos que tenían COVID persistenteaquellos que se habían recuperado de la enfermedad sin ninguna secuelay aquellas personas que nunca habían tenido el virus. Al parecer, según los datos, habría diferencias muy pronunciadas entre el grupo de COVID persistente y los otros dos grupos.
Lo atribuyen a un motivo relacionado con la difusión inmune y hormonalEspecíficamente, hubo algunos biomarcadores que indicaron que había una actividad anormal En los linfocitos T, estos se encargan de localizar la célula infectada y destruirla. Además, tuvo cierta relación con la reactivación de múltiples virus latentes, como Epstein-Barr y otros herpesvirus, y con reducciones significativas en la niveles de cortisol.
Tal y como ha señalado el experto, esta enfermedad deja síntomas que durar unos meses después de haber sufrido la infección, y que entre estos se encuentran los confusión mentalfatiga extrema, dificultad para respirar y en algunos casos, dolor crónico, aunque cada paciente puede ver estos síntomas alterados en relación a su historial médico y su Salud y calidad de vida..
¿Cuál fue el procedimiento de los investigadores?
Durante el estudio, los investigadores intentaron identificar las Diferencias y similitudes de los biomarcadores ya mencionados que existían entre los diferentes grupos, para posteriormente aplicar un análisis de aprendizaje automático con la intención de comprender mejor cuáles fueron más efectivos para permitir que el algoritmo identifique a los pacientes con COVID persistente. Este algoritmo podía diferenciar cuáles eran las personas que tenían la enfermedad y las que no con un 96% de precisióny además, podría detectar la afección basándose en algunas características distintivas que podría detectar en la sangre de quienes habían participado en el estudio y tenían COVID prolongado.
Otras opiniones
La investigadora Akiko Iwasaki, de la Universidad de Yale, ha asegurado que estos marcadores representan una primer paso en la disección de la patogénesis, y que los hallazgos muestran que las personas que padecen COVID persistente experimentan un proceso de enfermedad que se puede observar a través de la protocolos de análisis de sangre establecido en el estudio, pero que también varía de paciente a paciente dependiendo de su historial médico específico, por lo que los médicos deben escuchar a sus pacientes y realizar una amplia variedad de pruebas fisiológicas y de laboratorio y al mismo tiempo encontrar un abordaje personalizado de esta enfermedad.