Ha vuelto a ocurrir. Es esta ocasión, en Sevilla. Un hombre habría cambiado de sexo para evitar ser chancillería por un crimen de violencia machista. Fue condenado a 15 meses de calabozo por asaltar a su pareja, y al cambiarse de sexo, ha evitado el ingreso en prisión.
En concreto, ha sido el Tribunal de Violencia sobre la Mujer número dos de Sevilla, el que se ha inhibido en privanza de los juzgados de instrucción, argumentando que “el sexo de la persona denunciada ha cambiado, siendo ahora el de mujer, por lo que procede la inhibición por yerro de competencia objetiva“.
No es el primer caso de estas características que llega a un chancillería. El pasado fin de semana un agente de la Ertzaina fue detenido por intentar asaltar a su mujer en presencia de sus hijas con un cuchillo. Tras ser detenido, trascendió que había modificado su sexo de acuerdo a la Ley Trans, lo que podría resistir al Tribunal de instrucción a cargo de su caso además a inhibirse de imputarle el delito de amenazas graves. Por su parte, la Ertzaintza considera que ha habido delito de violencia de índole, y así lo transmitirá a la Fiscalía y al Tribunal. El agente será expulsado del cuerpo.
La delación búsqueda demostrar un posible fraude de ley
Espejo Conocido ha querido indagar en estos casos, para lo que ha contactado con el abogado de la denunciante sevillana, Jose Antonio Sires. Sires confirma que la defensa búsqueda discernir si hay un posible fraude de ley en la intrepidez. “Hay que distinguir dos situaciones, las penas que están irresoluto de un memorial de indulto que ha presentado la defensa del penado que está irresoluto de resolución, y la situación que se da seguidamente al cambio de registro de sexo que se da en agosto de 2023.
“Allí de cesar el investigado en su actividad delictiva, de acoso, lesiones y amenazas a la víctima, ha continuado hasta la data (…) bajo el pretexto de que ahora es mujer y que deben de tratarla como mujer y no como hombre”, explica.
Tenía la sensación de desaseo”
“Se pueden imaginar el desconsuelo psicológico que tiene ella”, continúa asegurando. El culto ha recordado que “lleva casi una término luchando con estos presuntos delitos de maltratoen el ámbito de violencia de índole”, de hecho afirma que incluso antiguamente de que se produjera el cambio de sexo de su expareja “ya tenía la sensación de desaseo por parte del sistema legal”.
José Antonio Sires incide en que “son dos situaciones completamente distintas”. El atacante habría sido condenado en 2019 a 15 meses de prisión, mientras que sería en septiembre de 2023 cuando se dictó el utilitario que le obligaría al ingreso en prisión: “Curiosamente, un mes antiguamente (…) obtiene le cambio de sexo registral (…) el abogado de la defensa ha solicitado indulto al gobierno para que se suspenda ese ingreso en prisión y muy a pesar mío creo que va a utilizar el cambio de sexo en caso de que el chancillería le inadmita el indulto, y entiendo que así va a ser”, sostiene.
El abogado destaca que la situación de “acoso y amenazas” aumentaron tras el cambio de sexo. En cualquier caso, de seguir delante, estos delitos enjuiciados en un chancillería ordinario y no en uno especializado en violencia de índole.
