El caso que involucra al castellano Daniel Sancho, dibujado del crimen premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, ha atrapado una grado crucial. La sentencia, elaborada por el árbitro del Tribunal Provincial de Samui, ha sido remitida a una instancia regional superior en Surat Thani para su revisión, según informaron fuentes cercanas al proceso. El informe se hará divulgado el próximo 29 de agosto.
La revisión de la sentencia corre a cargo de la Oficina del Magistrado del Decano de la Región 8, que supervisa el tribunal de Samui. Un panel compuesto por cinco jueces, incluido el decano, se encuentra a cargo de esta tarea, una actos habitual en Tailandia cuando la posible pena es de gran peligro, como en este caso, donde Sancho enfrenta cargos que podrían resistir a la pena de crimen, aunque rara vez se aplica y suele ser conmutada.
El proceso, celebrado a puerta cerrada entre el 9 de abril y el 2 de mayo, concluyó con la presentación de los alegatos finales el 25 de julio, lo que dio paso a la redacción y posterior revisión de la sentencia. Durante el proceso, la Fiscalía tailandesa argumentó que Sancho, de 30 abriles, planificó el crimen en la isla de Phangan, mientras que la defensa sostiene que la crimen de Arrieta, de 44 abriles, fue accidental, ocurrida en el contexto de una pelea donde Sancho se defendía de un supuesto intento de golpe sexual.
Encima del crimen, Sancho enfrenta cargos por ocultación del muerto, al poseer descuartizado el cuerpo de Arrieta, y destrucción de documentación, tras deshacerse del pasaporte del cirujano. Sancho se ha notorio culpable nada más de la ocultación del muerto, cuyos restos fueron hallados en distintos lugares de Phangan, poco a posteriori del supuesto crimen ocurrido el 2 de agosto de 2023.
La recitación de la sentencia está programada para el 29 de agosto a las 10 de la mañana (3:00 GMT), con la auxilio del propio Sancho, sus padres (Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo) y representantes de la Embajada de España en Tailandia. Se demora que, tras la recitación, se conceda un periodo para animarse sobre posibles apelaciones, mientras Sancho permanece recluido en la prisión de Samui desde el 7 de agosto de 2023.
¿Cuál será el destino de Daniel Sancho?
El destino de Daniel Sancho, dibujado del crimen de Edwin Arrieta, se definirá el próximo 29 de agosto con la recitación de la sentencia. Este caso ha generado una gran expectativa, especialmente conveniente a la posibilidad de que Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho, enfrente una condena que podría incluir la pena de crimen, dependiendo de si las autoridades tailandesas consideran que hubo premeditación en el crimen.
Según fuentes cercanas al caso, citadas por ‘Infobae España’, existen pruebas contundentes que apuntan a que Sancho planeó el crimen desde el principio. Estas fuentes aseguran que “estaba preparado para matar”, lo que refuerza la teoría de la premeditación, la cual deberá ser probada por la Fiscalía y los abogados de la comunidad de la víctima para que se aplique la máxima pena.
En el caso de que no se demuestre la premeditación, el atmósfera cambiaría drásticamente y Sancho podría indisponer una pena de calabozoen zona de la pena de crimen. Personas cercanas al dibujado han notorio que Sancho ha comentado en prisión que su comunidad ha pagado una suma considerable para consolidar su pronta fuga, lo que ha alimentado rumores de un posible trato de distinción.
Este posible preferencia ha sido tema de discusión desde hace meses, poliedro el inspección divulgado de la comunidad Sancho en el mundo de la diligencia. Los familiares de Arrieta han expresado su preocupación por lo que consideran “anomalías” en el proceso sumarial, como el hecho de que el abogado de Sancho, Aprichart Srinual, fuera conocido cenando con el fiscal del caso, Jeerawat Sawatdichai, durante las fechas del proceso.
A pesar de la inscripción mediatización del caso, el proceso se ha llevado a punta a puerta cerrada (comenzó el 9 de abril y finalizó el 2 de mayo). Durante el proceso han testificado en torno a de 35 personas, entre ellas, los padres de Sancho, presentados como testigos por la defensa.
Uno de los aspectos más discutidos durante el proceso ha sido el breve intervalo entre la crimen de Arrieta y el momento en que Sancho lo descuartizó, lo que la defensa ha argumentado como un acto en defensa propia frente a un supuesto intento de violación, mientras que la Fiscalía sostiene que se trató de un crimen premeditado, respaldado por pruebas como la adquisición anticipada de los cuchillos y otros materiales utilizados para deshacerse del cuerpo.
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