Los Mossos d’Esquadra han agradecido errores técnicos y formales en el dispositivo para detener al expresident Carles Puigdemonten Barcelona el pasado 8 de agosto. El dron sutil con cámara que usaron los Mossos para controlar su venida dejó de tratar el punto donde estaba el expresidente de Cataluña. La gala policial, que había generado gran futuro, no cumplió con sus objetivos correcto a una serie de problemas que la propia policía catalana ha calificado de “fallos operativos”.
El mencionado dron, en división de abastecer el plano sobre la zona donde estaba ese transporte, se centró en las autoridades y las decenas de personas que se dirigían en dirección a el Parlament para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
El cuerpo policial ha explicado que los errores se debieron, principalmente, a deficiencias en la coordinación y en los procedimientos internos, lo que habría dificultado la correcta ejecución del plan. Según se ha revelado, el equipo encargado de soportar a extremo la detención no siguió algunos protocolos claves para respaldar el éxito de la operación, lo que permitió que Puigdemont eludiera ser arrestado en ese momento.
A pesar de estos errores, fuentes oficiales recalcan que el dispositivo no era ilegal, sino que adoleció de problemas técnicos y de comunicaciónque se están evaluando internamente para evitar futuras complicaciones en operaciones de inscripción relevancia. La situación ha generado cierta controversia, con sectores políticos exigiendo longevo responsabilidad por parte de las autoridades.
En este referencia, firmado el comisario dirigente de los Mossos, Eduard Sallent, todavía apuntan que hubo un “simulación orquestado” por parte de Puigdemont y de su entorno más inmediato, ya que la Policía de la Generalitat no había contemplado como “una posibilidad” que el expresident huyera tras pronunciar un breve discurso de al punto que cinco minutos en el Arc de Trionf de Barcelona.
Por eso, sostienen que los Mossos no tuvieron tiempo de reaccionar, ya que hubo una “maniobra de distracción” promovida por los “colaboradores próximos” a Puigdemont. De hecho, Carles Puigdemont ha seguido en albedrío tras el incidente, y su situación legal sigue siendo un tema delicado tanto en el ámbito político como en el permitido, tras su prolongada huida de la ecuanimidad española. Esta segunda fuga se saldó con la detención de tres agentes de los Mossos por su presunta décimo en la huida del expresident.
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