El pasado lunes 19 de agosto, los habitantes de Chengdu, una ciudad al suroeste de la provincia de Sichuan en China, fueron testigos de un espectáculo visual poco global: la aparición de siete soles en el bóveda celeste. Este evento, que rápidamente se hizo virulento en las redes sociales desató especulaciones y asombro entre los residentes y los usuarios de internet.
“Los 7 sellos del cataclismo”
Muchos compartieron videos e imágenes del aberración, mientras que otros especulaban sobre su significado. Algunos lo interpretaron como una señal divina o apocalíptica, pero los medios locales e internacionales se encargaron de explicar la naturaleza científica del evento. Algunos de los comentarios eran: “Los 7 sellos del cataclismo”; “Las señales se están cumpliendo”.
A pesar de las teorías apocalípticas que surgieron, el aberración tiene una explicación científica. Se negociación de un parhelio, incluso conocido como “adulterado sol” o “perro solar”. Este impacto se produce cuando la luz solar se refracta en cristales de hielo suspendidos en la ámbito, creando la ilusión de múltiples soles.
Los parhelios suelen tener una tonalidad más débil que el sol seguro, presentando colores como rojo, naranja y amarillo. Su forma es generalmente alargada y pueden aparecer a diferentes directiva del bóveda celeste. La duración de este aberración puede variar desde unos pocos minutos, generalmente, hasta varias horas, dependiendo de las condiciones atmosféricas.
¿Por qué se crea?
Para que se forme un parhelio, se requieren ciertas condiciones atmosféricas específicas como:
- La presencia de cristales de hielo hexagonales en nubes cirriformes a gran consideración
- Luz solar incidiendo sobre estos cristales en un ángulo determinado
- Temperaturas bajas que favorezcan la formación de cristales de hielo
Cuando estas condiciones se cumplen, la luz solar atraviesa los cristales de hielo, refractándose y dispersándose en diferentes direcciones, lo que crea la ilusión óptica de varios “soles falsos”.
Poco global
Aunque los parhelios no son extremadamente raros, la aparición de siete soles es proporcionado inusual. Normalmente, se observan uno o dos a cada flanco del sol seguro. La intensidad y el número de soles visibles pueden variar dependiendo de la disposición y tamaño de los cristales de hielo.
Son más comunes en regiones frías, sin secuestro, pueden ocurrir en cualquier parte del mundo si se dan las condiciones adecuadas. Son más frecuentes al amanecer o atardecer, cuando el sol está en posición desaparecido en el horizonte. El primer registro documentado de un parhelio fue en el año 1535 en la ciudad sueca de Estocolmo.
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