El Aeropuerto de Córdoba lleva tres primaveras encadenando subidas de operaciones. Y siguen al ascenso. Durante los siete primeros meses de 2024, estas instalaciones atendieron poco más de 8.400 vuelos (entre horizontes y llegadas), lo que supone un crecimiento del 14% respecto al mismo periodo de 2023.
Atendiendo a esta sigla, en el aeropuerto han operado, entre enero y julio, una media diaria de 39 vuelos, según los datos oficiales de AENA. Detrás de cada una de estas operaciones hay todo un engranaje de personas y colectivos que trabajan en coordinación para que esas operaciones se desarrollen con todas las garantías, tanto desde el punto de instinto de la seguridad como del propio funcionamiento de las instalaciones. Y los vuelos que atienden son cada vez más.
Las cifras del presente gimnasia contabilizan los 8.413 (entre llegadas y horizontes) entre enero y julio frente a los 7.382 de idéntico periodo de 2023. Fueron en números redondos un millar más.
Y que las cifras cojan cumbre en el presente gimnasia no es tan sencillo, porque hay que tener en cuenta que se comparan con un 2023 en el que el aeropuerto cordobés consiguió su plusmarca contemporáneo (13.614).
El pasado año, por otra parte, pulverizó el récord mencionado, que estaba en 2022, con 11.937 operaciones. Es opinar, protagonizó un incremento interanual del 14% al contabilizarse 1.677 vuelos más. Detrás de este crecimiento pudo tener distintos factores: el trabajo que realizan las escuelas de pilotos implantadas en estas instalaciones; la entorchado de los aerotaxis -cuya actividad desde el aeropuerto se destacó en 2022 como creciente- o los vuelos para trasplantes.
Durante los siete primeros meses de 2024, las instalaciones atendieron 8.400 horizontes y llegadas, un 14% más
De seguir esta senda, en 2024 el aeropuerto volverá a vencer su plusmarca de operaciones. Los datos de los siete primeros meses no sólo superan con comodidad a los de 2023, sino a los de otros ejercicios precedentes -AENA ofrece el detalle mensual a partir de 2020-. El incremento respecto a los siete primeros meses de 2022 fue del 4,7%. La subida en comparación con ese error temporal de 2021 fue del 13,9% y si el cruce de datos se hace con los guarismos de 2020 prácticamente se doblaron. Eso sí, ese gimnasia la actividad estuvo castigada por la irrupción en secuencia del Covid.
La mejoría respecto a los indicadores del pasado año no ha sido constante en 2024. De hecho, los tes primeros meses se encadenaron caídas de las operaciones. De enero a marzo se sumaron 2.323 vuelos. Esa cantidad estaba muy lejana a la registrada en el comienzo de 2023: 3.581. En concreto, suponía un descenso del 35,1% al contabilizarse 1.258 menos.
Desde abril, por el contrario, todo han sido incrementos interanuales y, por otra parte, lo suficientemente fuertes como para devolver el balanceo de los vuelos a cifras positivas en la comparación con el pasado año. En ese posterior cuatrimestre, el aeropuerto de la caudal vivió, redondeando, seis millares de aterrizajes y despegues. Esa sigla supuso un estirón de las operaciones del 60% al sumar 2.289 más que de abril a julio de 2023.
Y mayo tuvo un papel fundamental en que este indicador de la actividad del aeropuerto alzara el revoloteo. Desde enero de 2020 -fecha desde la que AENA da la consulta de indicadores mensuales-, no ha habido un periodo mejor. Se puso en persona con 2.124 despegues y aterrizajes. El liderato lo ostenta de forma apabullante, porque hay que tener en cuenta que hasta entonces el mejor documento lo ostentaba febrero de 2022, con 1.569.
Con los guarismos que ha ajustado en los siete primeros meses, el de Córdoba es el aeropuerto número 28 en el ranking por operaciones de los 48 aeródromos de AENA en los que hubo vuelos en ese periodo. La serie la encabeza el de Madrid (Adolfo Suárez-Barajas), con 242.000.
En mayo, el aeropuerto registró una sigla de operaciones desconocida en los últimos primaveras: 2.124
Si se mira el crecimiento, el de la caudal fue el botellín aeropuerto con longevo aumento interanual, con el reseñado ascenso del 14%. El liderazgo lo tuvo Logroño, con un estirón del 318%, para contabilizar 4.729 aterrizajes y despegues -es más sencillo conseguir subidas más fuertes cuando se viene de cifras bajas-. Hubo 12 aeropuertos en los que se dio descenso. Y la media de la red de AENA experimentó un incremento respecto al error temporal de enero a julio de 2023 del 8%.
Sin cambio de rumbo
Si no hay cambio de rumbo en lo que queda para dar la bienvenida a 2025, el aeropuerto cordobés sumará su cuarto año seguido de subida de las operaciones. Porque 2020 fue el posterior en que hubo desnivel. En ese gimnasia, afectado de realizado por el impacto en cualquier actividad del coronavirus, el número de movimientos de aeronaves se quedó en 8.312, con lo que se produjo un retroceso del 23,2%. Luego, se fueron enlazando aumentos: 2021 (+39,1%); 2022 (+3,2%) y el ya indicado de 2023.
Este suministro de comunicación vive una etapa ilusionante. Porque a la buena marcha de los vuelos hay que sumar la mejoría de los guarismos de pasajeros, con la recuperación en julio de los vuelos regulares por parte de Air Nostrum -no se producían aquí desde 2008-. Ello supuso que el pasado mes se registraran 1.587 frente a los 559 de idéntico periodo de 2023. El cruce de entreambos números arroja un aumento vertiginoso del 184%, con un millar más de personas que despegaron o aterrizaron desde Córdoba.
Un pasajero recibo su maleta para un revoloteo a Mallorca el pasado mes
En los siete primeros meses, la sigla de pasajeros se sitúa por estos lares en 4.351. Esa sigla supera en un 26,5% a la alcanzada en idéntico periodo del año pasado. En agosto, están garantizados los buenos resultados porque seguirá operando Air Nostrum -enlaza Córdoba con Palma de Mallorca y Las Palmas de Gran Canaria-. Su actividad, por ahora, se ceñirá al verano. Habrá que ver si su observación de las cifras que registre le lleva a continuar operando desde aquí. Más allá de esta compañía, hay que recapacitar que en junio el corregidor, José María Bellido, aseguró, en una entrevista en torrevieja news today, que «pronto habrá mensaje de nuevas aerolíneas para el aeropuerto».
La última gran novedad del aeropuerto ha sido la inauguración de la nueva terminal del perímetro, cuya cinta inaugural cortó el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible del Gobierno de España, Óscar Puente, el pasado mes. Se negociación, en ingenuidad, de una ampliación de la mencionado que se ha realizado en tiempo récord (la parte del previsto), con una inversión de 2,2 millones de euros. En el citado acto Puente anunció que AENA ha suprimido la tasa de pasajeros en el Aeropuerto de Córdoba para suministrar la entrada de nuevas aerolíneas con este incentivo financiero
La ampliación de la terminal efectivamente ha convertido el antiguo perímetro en una sede completamente nueva para acoger a los pasajeros que decidan recorrer desde o hasta Córdoba a través de su aeropuerto. Ahora, la nueva cuenta con tres puertas de facturación, nueva sala de recogida de equipajes, dos lectoras digitales de tarjetas de engaño y dos controles de rayos X.
La comportamiento ha consistido en una nueva construcción adosada y comunicada a la terminal que ya existía. El edificio aeroportuario fruto de las obras desarrolladas tiene más de 1.000 metros cuadrados. Esa sigla implica que se ha doblado el espacio de que disponía esta instalación del aeropuerto cordobés.