Como un temporalizador suizo asistido por la tecnología más vanguardia al importancia de sus gestores. Así tiene que funcionar un aeropuerto. El de Córdoba, que vive ahora y por fin un momento dulce posteriormente de abriles y abriles en barbecho, es como el resto un enredado engranaje que se activa muy temprano. El que sigue es el detalle del día a día de las instalaciones aeroportuarias.
Primera inspección
El Aeropuerto de Córdoba amanece todos los días a 08.30 horas. En ese momento, el personal de Mantenimiento y del Servicio de Cese de Incendios (SEI) revisa que todo en el campo de revoloteo esté a punto: iluminación, pista sin obstáculos, vehículos contraincendios… Los vigilantes, por su parte, recorren el edificio terminal para cerciorarse de que todo está ‘ok’ y, a lo dispendioso de la marcha, realizan rondas perimetrales por todo el aeropuerto. Estos efectivos reportan el resultado de sus inspecciones al Centro de Coordinación Aeroportuaria (CECOA) y, si todo está correcto, el aeropuerto se declara operante a las 09.00. A partir de ese momento, pueden asomar a entrar y salir aeronaves, con todo lo que ello conlleva.
Información de vuelos
De 12.00 a 15.00 están en sus puestos los técnicos del Servicio de Información de Revoloteo de Aeródromos (AFIS) de la torre de control: llegan en torno a una hora ayer para prepararlo todo. Este servicio que se implantó en 2018 y que fue, anejo con la publicación de la carta de tratamiento (y la constante implantación de procedimientos instrumentales de revoloteo), un sujeto esencia para que los vuelos comerciales fueran factibles. A lo dispendioso de la marcha, y hasta las 20.00 cuando se declara el candado operante del Aeropuerto (a partir de ese momento no pueden entrar o salir aeronaves), cada camarilla de profesionales tiene asignadas diferentes tareas.
Cartel anunciador de un revoloteo a Canarias
Flexibilidad de horarios
El horario de candado operante del Aeropuerto puede ampliarse en caso de que alguna compañía o escuela lo solicite, y existe un procedimiento peculiar por el que el aeropuerto está arreglado las 24 horas de los 365 días del año para vuelos de la Estructura Franquista de Trasplantes (ONT). Si no hay peticiones especiales, entre las 20.00 y las 20.30 se hace una última revisión de todo ayer de cerrar las instalaciones propiamente dichas.
Revisión de la pista
En el caso de los bomberos, por ejemplo, hacen revisiones de pista programadas (hay cuatro al día) y, si se produjera algún incidente que requiriera alguna revisión extraordinaria, además procederían a ello. Encima, el personal hace prácticas de tiempo/respuesta y con fuego efectivo, asisten a los pilotos de las aeronaves comerciales para estacionar, ayudan además las operaciones de los pilotos del servicio del INFOCA que acuden al aeropuerto para abastecerse de agua en caso de incendio, y supervisan el repostaje de las aeronaves en militar.
Torre de control en tierra
El personal del Centro de Coordinación y Operaciones es una especie de torre de control en tierra. Gestionan los planes de revoloteo, asignan los medios que necesitan las aeronaves para intervenir (puerta de engaño, mostrador de facturación…) y canalizan cualquier incidencia que pueda darse con esos medios o que les reporte la empresa que asiste en tierra a las compañías. Otro papel fundamental que tiene CECOA es activar el plan de autoprotección del aeropuerto si se produce una emergencia aeronáutica, poniendo en marcha a los efectivos propios del aeropuerto y a los externos.
El agente ‘handling’
Desde que empezaron a intervenir los vuelos comerciales de Air Nostrum, el pasado 4 de julio, hay presencia en el Aeropuerto de personal del agente ‘handling’, esto es, la empresa que asiste en tierra a la compañía aérea con cuestiones como la administración de los equipajes, la facturación de los mismos o la supervisión del engaño de los viajeros y su encaminamiento alrededor de o desde el avión). Encima, se ha reforzado el cuerpo de vigilantes para los controles de seguridad.