El PSN forma un tripartito con Geroa Bai y Contigo-Zurekin tras apoyarse, como en 2019, en la izquierda ‘abertzale’
“La sesión se reanuda este 15 de agosto, festividad de, paradojas de la vida, la Asunción de María“. Humo blanco en Pamplona. Mara Chivite se convierte en la primera mujer en presidir Navarra dos legislaturas consecutivas. El líder socialista consiguió este martes llevar a cabo la investidura gracias al apoyo que le psn tiene de geroa bai y de Contigo-Zurekin (Podemos e IU), con quienes compartir gobierno, ya la abstención de EH Bildu, necesaria para obtener luz verde de las Cortes.
De hecho, la izquierda abertzale En los últimos días ha tenido en sus manos el futuro del tripartito comandado por Chivite. Fue precisamente su abstención la que impidió prosperar este lunes la toma de posesión por mayoría absoluta y obligó al PSN a buscar el visto bueno de la Cámara por mayoría simple en segunda votación: solo le faltaba más ses eso que no es.
Y no hubo sorpresa en el Parlamento de Navarra. Como estaba previsto, Chivite logró la investidura por la mínima: 21 votos a favor (once del PSN, siete de Geroa Bai y tres de Contigo-Zurekin), nueve abstenciones (todas de EH Bildu) y 20 votos en contra (15 de UPNtres de PÁGINAS y dos de voz). Exactamente un voto de diferencia, como en 2019. Así, los siete parlamentarios de EH Bildu dividieron su voto: siete escribieron abstención en su boleta, y dos ezdar el apoyo justo y necesario, ni más ni menos, a Chivite para ser presidente.
La abstención del grupo abertzale en bloque en esta ocasión, concedido tras contar con el beneplácito de la militancia y por un sentido de “responsabilidad”, evidencia la dependencia que los socialistas tienen de EH Bildu. en la formación de Arnaldo Otegui Ellos lo saben, y por eso han aumentado sus exigencias. Para EH Bildu ya es “prioritario” abordar el debate sobre un referéndum en Navarra sobre su adhesión al “resto de territorios vascos”, escenario que se perfila en la Constitución a través de la Disposición Transitoria Cuarta que la derecha lleva años exigiendo suprimir.
La izquierda abertzale También exige que esta legislatura que ahora empieza llegue al fondo de la cuestión lingüística en Navarra y acabe reconociendo el euskera como lengua propia en la comunidad foral.
Chivite ha mostrado cierta sintonía con la segunda pregunta, pero cierra totalmente la puerta a la primera. Durante el debate de investidura dijo mostrar el “mayor respeto” por el euskera y prometió seguir profundizando en el cuidado de la “realidad sociolingüística” de Navarra, pero se negó a poner sobre la mesa el debate sobre la soberanía navarra durante esta legislatura , y acotó sus puntos de trabajo a lo pactado con Geroa Bai y Contigo-Zurekin en el pacto sellado hace una semana.
Chivite, luego de haber aprobado el examen de Cámara, asumirá este jueves. Está prevista la asistencia del lehendakari igo urkulluque ya estuvo presente en el mismo evento en 2019. Su visita refleja la estrecha relación entre las dos regiones y la presencia de Geroa Bai -marca que engloba a los PNB en Navarra, comandada por el expresidente de la comunidad foral barkos de lujo– en el gobierno tripartito.
La investidura de Chivite supone un espaldarazo para el PSOE a nivel nacional, que Navarra conserva tras un 28-M crítico para Ferraz en el que perdió enclaves cruciales para la fiesta, como Extremadurael Comunidad Valenciana, Baleares cualquiera Aragón. La consolidación en la comunidad foral, del mismo modo, llega en vísperas de que el PSOE pretenda cerrar un acuerdo para presidir la congreso de los diputados, cuya constitución se celebra en menos de 48 horas. Para lograr el control de la Cámara Baja, Pedro Sánchez tomar una ventaja significativa sobre Alberto Nez Feijo reunir los apoyos necesarios para afrontar una investidura.
En el lado opuesto, la derecha ya exprime a nivel nacional las alianzas logradas por los socialistas en Navarra y el acercamiento a EH Bildu como arma con la que desgastar al PSOE y advertir que si Sánchez consigue conseguir un nuevo mandato el rastrear en la Moncloa Será gracias al apoyo de formaciones abertzales e independentistas, como ha hecho en Navarra en los últimos años.
Concluida la investidura navarra, sólo el Región de Murcia para encarrilar su próximo gobierno. Las conversaciones entre el PP y Vox llevan semanas paralizadas, pero el plazo para intentar llegar a un acuerdo no vence hasta el 7 de septiembre. Si no se consigue, la comunidad deberá volver a pasar por las urnas.