Ha vuelto a ocurrir. Es la sexta erupción volcánica enIslandia desde diciembre. Un volcán ha entrado en erupción desde una grieta de 4 kilómetros. De nuevo, se ha tenido que orinar de forma preventiva la ciudad de Grindavík, con unos 3.500 residentes.
La Oficina Meteorológica de Islandia (IMO) registró a las 21:26 horas (hora circunscrito) una erupción minutos luego de “una intensa serie de pequeños terremotos” y “un aumento de la presión en los pozos”, signos “claros” de que había comenzado un flujo de magma.
Novena erupción desde 2020
El flujo de escoria ha sido visible desde gran distancia. Probablemente durará varios días o incluso semanas, basándose en los patrones observados en erupciones anteriores. Las autoridades islandesas aseguran que los mercadería de la erupción permanecen localizados y no representan una amenaza inmediata para las áreas pobladas.
Ya se han implementado medidas preventivas. Se ha procedido al cerrojo de carreteras en las proximidades de la erupción. La radiodifusión de gases volcánicos en las cercanías es preocupante y los equipos de monitoreo mantienen una vigilancia constante de la actividad sísmica y volcánica.
Esta zona en Islandia había permanecido inactiva durante casi 800 primaveras hasta principios de 2020. Fue entonces cuando todo cambió y comenzó una intensa actividad sísmica en la península. El magma comenzó a emerger en 2021. La erupción presente es ya al menos la novena desde entonces y la sexta desde finales de 2023.
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