Son rápidos, expertos en crear confusión y tienen una gran tiento con sus manos para cambiar un billete sin que nadie se dé cuenta. Los Mossos d’Esquadra han detenido a un bandido en Granollers, en Barcelona, que realizaba esta estafa del ‘cambiazo del billete’ en varios establecimientos de la asiento. En cada contrariedad podía conseguir entre 50 y 150 euros.
El método del ‘cambiazo’ en el cambio
El modus operandi es siempre el mismo y pueden repetirlo durante varias veces al día. El bandido entra en un comercio y realiza una negocio de poco valencia, al acreditar en caja lo hace con un billete ínclito y cuando el comerciante le devuelve el capital, se esconde algunos billetes y reclama el cambio correcto. Así consigue que el empleado crea que se ha desacertado y le da un nuevo billete. Se calcula que en cada robo los ladrones consiguen entre 50 y 150 euros, pero lo van repitiendo de una tienda a otra y en un día pueden conseguir hasta 400 euros, según el contrariedad.
Los Mossos alertan de esta técnica basada en crear confusión y en ser muy hábil a la hora de apostar con los billetes para esconderlos sin que el dependiente se percate de que está siendo víctima de una estafa.
“El falsificado amable” o “la mancha”, otros métodos de robo en el interior de las tiendas
Los ladrones actúan en el interior de las tiendas porque son lugares “ideales” para cometer el robo al descuido. Suelen estar llenos de clientes que buscan prendas de ropa y artículos sin prestar mucha atención a quien le rodea. Una de las técnicas es la del ‘falsificado amable’, en la que uno o varios ladrones, fingen ayudar a un cliente a inquirir un artículo o a descolgar una prenda y esa ‘falsa amabilidad’ les facilita meter la mano en el bolsa.
Otro sistema es ‘la mancha’ basado igualmente en el despiste. Un bandido mancha con agua o con zumo a un cliente y se ofrece a limpiarle con un pañuelo mientras que su cómplice se adueña del bolsa, cámara de fotos o teléfono móvil. Fingen quitar una mancha cuando lo que positivamente te están quitando son tus pertenencias.
Los Mossos recuerdan que los cacos vigilan a sus víctimas, siempre están a la caza del cliente despistado y que son expertos en crear situaciones de desconcierto para poder cometer un delito.
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