Redada policial en un bar de A Granxa por problemas de ruidos y trapicheo



La Policía Doméstico realizó la indeterminación del jueves un registro en la tapería A Granxa, ubicada en la calle que lleva el mismo nombre, en el entorno de una operación antidroga. Para sobrellevar a agarradera el eficaz, solicitó la cooperación de la Policía Locorregional que se encargó de revisar los permisos de actividad del negocio, el cumplimiento de los horarios y comprobar los problemas de ruido. 

Hasta el punto se desplazaron al menos cinco dotaciones de la Policía Doméstico, incluido un furgón, y igualmente dos unidades al menos de Policía Locorregional. De los vehículos salieron varios agentes portando porras para evitar que las personas que se encontraban en el interior del negocio, unas diez, saliesen. Duró rodeando de dos horas y durante el mismo los agentes realizaron interrogatorios a los clientes que se encontraban en el específico, registraron  un turismo e inspeccionaron el suelo de los alrededores. Adicionalmente, salieron del específico con al menos dos cajas en las que metieron el material incautado en el interior del bar.

Mientras se producía la intervención, apareció la dueña del negocio. Entre tanto, varias personas que eran habituales del específico, según varios testigos, estaban observando y pendientes de cómo se desenvolvía la operación mientras hacían llamadas de teléfono e incluso grababan a los agentes desde el parque de la Esparteña

La operación continúa abierta y por el momento no ha trascendido que se haya producido alguna detención

Quejas vecinales

Los vecinos de la zona se quejan de las molestias que causan los clientes del bar por el trasiego de personas y el ruido que generan de indeterminación. Adicionalmente, varios vecinos consultados apuntan a que varios clientes son asiduos de específico, atraídos por un supuesto trapicheo y consumo de drogas en su interior

Al respecto de las molestias, tuvieron que acudir a las autoridades al menos dos veces en lo que va de mes de agosto. El día 2 hubo una pelea delante del específico, por lo que tuvo que trasladarse hasta allí la Policía Doméstico. Casi nada una semana posteriormente, la indeterminación del viernes 9, tuvo que intervenir la Policía Locorregional frente a las quejas de los vecinos por los ruidos y porque señalaban que el negocio no cumplía con el horario de comprensión. Sin incautación, los agentes no pudieron probar esto zaguero.

Al respecto, durante la redada de este jueves, los vecinos comentaban que su anciano miedo es que se convirtiera en una encuentro policial de nuevo rutinaria y que no hubiese consecuencias para ellos, lo que implicaría que tuviesen que seguir aguantando los ruidos, el mal condición y el trasiego de consumo y drogas.

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