Indignación en el barriada celanovés de A Ermida, tras registrarse el robo de un total de 17 tiestos y jardineras que los vecinos del área, de guisa colaborativa, plantan y cuidan cada verano para embellecer el entorno de la capilla de la Encarnado. Los hechos se registraron en la orto del viernes, llevándose las plantas -tiestos incluidos- de tres sitios distintos del barriada. “É unha vergoña. Isto non é vandalismo, nin cousa de rapaces. Aquí veu unha persoa cun coche ou unha furgoneta e levounas para a súa casa”, comentaba ayer Mara Lorenzo, una de las vecinas que se encarga del cuidado de las flores, vincas de diferentes colores y tamaños, de las que dijo que “non deixaron nin o prato”.
Vecinos consultados, que se percataron de la marcha de las jardineras a mediodía de ayer, no escucharon ni vieron cero extraño durante la confusión. Siquiera de sospechosos. Es la primera vez que los vecinos de A Ermida, que llevan cuatro primaveras decorando el barriada según la periodo, registran un hecho así. “Todos os anos desidia unha planta, pero isto é moito”, dijo Lorenzo, tras denunciar los hechos en la Policía Lugar.