La cantante madrileña Betta Berodia había triunfado en escenarios de España e Inglaterra cuando, en 2015, decidió habitar la aventura norteamericana viajando a a dos de las ciudades más importantes en el devenir de la música negra: Nueva y Chicago. Tras formarse en sus mejores clubes con increíbles músicos locales, volvió a casa para enriquecer la imagen madrileña con todo lo aprendido. El pasado viernes volvió a su querido Café Central, donde este sábado y domingo repite en pases dobles (20h y 22h) pegado a su espléndida partida, The Groovers.
¿Qué repertorio ha preparado para estos tres días en el Café Central? Ya ha actuado allí, ¿verdad?
Sí, el Central es uno de esos lugares míticos donde me siento como en casa y a la vez muy afortunada de ser una de las artistas que actúa con frecuencia en este templo de la música. Agradezco que sigan contando conmigo para su programación y espero que sigamos compartiendo momentos inolvidables juntos muchos abriles. Debo añadir poco muy importante, los trabajadores/as del Central, siempre nos hacen percibir muy queridos y respetados. Ellos hacen que siempre que tocamos allí, sean días especiales. Nuestro repertorio fluye entre el jazz, soul, blues o rhythm & blues, con una clara influencia afroamericana, la cual respetamos y amamos profundamente. Me encanta que el notorio se emocione y que participe con nosotros, creo que es la reciprocidad que debe activo en una comportamiento.
¿Cuál fue tu primerísima impresión al calar a Chicago?
El blues, sentí ese blues del que hablaban esas canciones que siempre había escuchado y comprendí que para poder tocarlo o cantarlo debía sentirlo de esa modo… Venía de habitar en New Orleans unos meses, y mi intención era quedarme en Nola, pero cuando llegué a Chicago, sentí que esa era mi cuidad, todo lo que me ofreció fue un antaño y un posteriormente en mi crecimiento personal y estético.
¿Qué es lo que más valora de su experiencia allí? ¿Qué es lo que más le sorprendió?
Lo que mas valoro es la aprobación y la ayuda que tuve de cada uno de los artistas y promotores que fui conociendo. Gracias a ellos pude cumplir un sueño que nunca pensé que iba a alcanzar. Lo que mas me sorprendió fue el contraste social que había.
¿Cómo describiría su progreso artística desde que regresó a Madrid?
Bueno, aquí no ha sido ni es manejable, volví a una imagen totalmente diferente con ideas y formas de trabajar distintas… pero hoy en día puedo sostener que tengo la suerte de contar con grandes músicos a mi banda y maravillosas personas, espero que eso siga así.
¿Cómo ve la imagen de soul/blues en Madrid actualmente?
Muy dañada, y es una pena, porque hay muy buenos artistas, pero creo que las bandas están dejando de existir por el exclusivo hecho de que un músico no puede permitirse económicamente trabajar solo con su partida, y esto viene de los pocos lugares que quedan que ofrecen música en directo. Por eso celebro y valoro tanto el trabajo que hace el Café Central para seguir ofreciendo música en directo de calidad y admisiblemente valorado. Necesitamos más sitios como el Central.
¿Cuáles son los conciertos suyos que recuerda como más memorables?
Puede que haya parentela que piense que los conciertos grandes son los mas especiales o memorables, pero para mí los mas especiales son aquellos en los que puedo mirar a los luceros al notorio y contarle lo que estoy cantando. El Café Central es uno de esos sitios donde por otra parte, el notorio audición cortésmente y disfruta con la partida.
¿Qué puede contarnos de su partida coetáneo?
Betta & The Groovers es una partida compuesta por músicos increíbles como Javier Diaz, Pascual Monge, David Carrasco, Marino Orejana, Gabriel Casanova… y unos cuantos más, ya que como te decía antaño, es muy difícil tener una partida con los mismos músicos siempre. Con mi partida me siento querida y respetada, y por otra parte de la que aprendo cada vez que subimos a un tablas. La encanto de la música es maravillosa.
¿Quiénes son sus ídolos musicales de todas las épocas? ¿Quiénes le parecen los/las mejores intérpretes de la ahora?
La mayoría de mis ídolos son de los anos 50/60/70. Por nombrar alguna, Etta James (de ahí mi nombre estético), Ruth Brown, Lavern Baker… sin dudarlo Otis Redding, Aretha Franklin, Nat King Cole, Fats Domino, Sam Cooke, Donny Hathaway, Wynona Carr, Big Mama Thornton… tantos que no acabaría nunca. Una de mis bandas favoritas en lo que era la ahora era Sharon Jones & The Dap Kings. Uno de los que aún es ahora, y sin duda debo nombrarlo, es el gran Stevie Wonder, me emociona siempre. Además soy muy fan de Ben l’oncle Soul, India Arie, Joss Stone, Pj Morton, Ray LaMontange, Leon Bridges, Susan Tedeschi… entre otras muchas.
¿Qué le parecen las nuevas tendencias musicales que se imponen entre los más jóvenes? ¿Hay esperanza para el blues y el soul entre las nuevas generaciones?
No me gusta el trap, ni el reguetón, ni me va la música que no se hace con instrumentos musicales. Siquiera me gusta el mensaje que mucha de esa música da. Pero creo que al final, lo atún de la música es que a cada persona le mueve una musicalidad, un ritmo diferente. Y las modas es poco de lo que para muchos, es difícil de esquivar. A veces, por desconocimiento, algunas/os descubren nueva música de casualidad en conciertos, y por eso es tan importante la música en directo. Tal vez escuches un genero musical en directo que nunca te pondrías a escuchar en una plataforma digital, y de repente, ahí estas, disfrutando de una música que en la vida pensabas que te iba a emocionar.
¿Qué tiene ahora por delante, en cuanto a conciertos y/o grabaciones?
Ahora mismo estoy en un momento de sentarme y ver qué quiero hacer. Llevo mucho tiempo detrás de hacer una reproducción, pero a mi modo y eso no es manejable, es costoso y debo dedicarle mucho tiempo. Así que, sin detener de tener algunos conciertos, me apetece escribir y escuchar música, crear.