Vigo se ha convertido en una metrópoli amable, que atrae cada vez a más turistas, batiendo récords de visitas, y que destaca por su accesibilidad. Sus ascensores y rampas han conseguido pasar barreras y unir la parte desprecio con la parte inscripción de la ciudad, permitiendo a vecinos y visitantes recorrer sus principales rincones sin dificultad.
La puesta en marcha, por parte del Concello, del software Vigo Derecho, ha destacado por la instalación de rampas bellamente engalanadas con principios artísticos y vegetales, como Gran Vía, que acerca al paseante a una de las zonas comerciales más importantes.
Sin duda, el hito de este año, 2024, ha sido la entrada en funcionamiento del Fulgor, un prodigio de la ingeniería y el diseño, que registra ya una media de 6.000 usuarios diarios. Es un elevador panorámico, que conecta la céntrica Avenida de Galicia Barbudo, próxima a la fase de Guixar, con Vialia y la fase del AVE de Urzaiz. Posee dos cabinas, que salvan un desnivel de 50 metros en solo 30 segundos. En su zona más elevada ofrece unas impresionantes vistas sobre la ciudad y la ría. Sin duda, este elevador futurista forma parte ya del ‘skyline’ de Vigo.
El Concello prosigue con su software Vigo Derecho, para el que ha conseguido en el postrero año casi 50 millones de euros de fondos europeos. Tras la puesta en marcha de un nuevo corredor mecánico entre Travesía de Vigo y Aragón, prevé otras seis conexiones mecánicas más.