las excepciones a una norma en las cofradías de Córdoba


El vestido penitencial representa la igualdad de los hermanos, que visten de la misma forma. Es la norma, pero no siempre se hace de la misma modo. Hay cofradías en la Semana Santa de Córdoba que disponen cambios para algunos tramos o para algunos puestos.

El caso más conocido, pero incluso el más flamante, es el de la Sagrada Cena. Hasta 2018 casi todos sus nazarenos vestían túnica blanca y capa blancas, cubrerrostro carmesí y cínculo blanco y carmesí. Los colores del pan y el morapio que en la Eucaristía se convierten en cuerpo y cepa del Señor.

Ya estaba anunciado y así se hizo: los nazarenos del tramo de María Santísima de la Esperanza del Valle irían con un vestido que cambiaría el rojo por el verde. Desde mediados de la primera plazo del siglo XXI ya había una antepresidencia en que iban hermanos con este vestido, aunque el tramo completo de capirotes verdes no se pudo ver en la calle hasta 2022, porque la profusión lo impidió en 2019.

Pero antaño la cofradía de Poniente había creado otra excepción. En su cortejo figura una reliquia del Meapilas Álvaro de Córdoba, titular de la parroquia en que tiene su sede canónica, y lo porta un azotado vestido con un vestido igual que el de los dominicos, la orden a la que pertenecía el fundador de Scala Coeli. Es proponer, túnica y cubrerrostro blanco con capa negra.

Diferenciar a los nazarenos según el paso al que acompañaran no era extraño en la Semana Santa de Córdoba. Lo habían hecho la Paz y la Esperanza, pero no había tenido continuidad en el tiempo, y antaño el Huerto.

En fechas más recientes, la Borriquita tenía la vestimenta de niños hebreos para el Señor y de nazarenos con cubrerrostro para la Inmaculado. La cofradía de Jesús Flagelado adoptó el triste como su color desde su refundación, pero algunos primaveras posteriormente, al conocer su historia, se introdujo una novedad.

En el cortejo figuran nazarenos vestidos de morado en reminiscencia de los primitivos hermanos, con la bandera antigua. Desde 2001, encima, la hermandad del Resucitado recuperó uno de sus hábitos históricos: el conocido como ‘de los huevos fritos‘.


Nazarenos de la cofradía del Resucitado; a la derecha, con el vestido de los llamados ‘huevos fritos’


Álvaro Carmona

Había sido característico de la hermandad a porción del siglo XX y consistía en túnica blanca con cubrerrostro y fajín amarillo, por los colores de la bandera del Vaticano. En aquel momento se recuperó por el 75 aniversario de la hermandad como presidencia del paso del Señor.

Poco parecido hizo la Amargura: los manigueteros del paso del Señor llevan el vestido antiguo: túnica y cubrerrostro morado con el escudo primitivo que tenía la corporación cuando sólo salía por su distrito.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *