El Arenteiro abre esta tarde, desde las 20:00 horas en el Municipal de Tarazona, su segundo curso en la Primera Confederación. Lo hace con la sana intención de sumar sus primeros puntos de la temporada y de paso, borrar de un plumazo las dudas que desataron los resultados de los amistosos de pretemporada, sabiendo que la competición es otra historia muy diferente.
Llegó a última hora de ayer el equipo a tierras zaragozanas para descansar y esperar por el primicia. Un Arenteiro que se va a parecer muy poco al de la temporada pasada. Desde los cambios en el cuerpo técnico, donde ahora Raúl Jardiel es el mayor responsable, a los acontecidos todavía en la plantilla. La mayoría de jugadores más habituales en el merienda del curso antecedente han dejado el equipo para vestir camisetas de equipos con más presupuesto, mayores capacidades económicas y todavía más aspiraciones deportivas. Tocó reinventarse y, aunque prórroga firmar a cuatro jugadores que suban el nivel del equipo ayer del falleba del mercado, ya han conseguido traer a jugadores importantes entre los que destacan dos ourensanos. Se proxenetismo de David Ferreiro, que viene de conseguir el encumbramiento a Segunda con el Málaga y que ha pasado por muchos y buenos equipos, así como Diego Gómez, una de las promesas del Deportivo que viene a Espiñedo en indagación de los minutos que no iba a tener en Riazor para continuar con su progresión.
El nuevo técnico verde debutará en su casa y seguro que estará arropado por familiares y amigos. Llega a Tarazona con optimismo porque “la semana de trabajo ha sido muy buena. Veníamos de una pretemporada muy estricto, con una plantilla en construcción y con muchos jugadores nuevos que se han adaptado muy perfectamente que quieren mejorar y seguir creciendo”.
Piensa Jardiel que las claves pueden tener lugar por “las acciones de finalización en ambas áreas, tener capacidad de desequilibrar, descifrar de cara a la puerta rival, ser contundentes y defender perfectamente en nuestra dominio”. Terminó reconociendo que “será importante estar concentrados, manejar perfectamente su fútbol erguido y tener pausa y paciencia”.