Tor, un pueblo hermético y que quiere evitar el turismo


Tor, el pequeño pueblo del Pirineo Catalán, sigue recibiendo turistas y curiosos que quieren ver en primera persona los escenarios de la serie basada en los hechos ocurridos en la tenebrosa montaña. A esto se le fuego tanatoturismo, revistar lugares relacionados con crímenes, a veces resueltos o no. En este caso, el ‘true crime‘, resultado de casi 30 abriles de investigación, está habitable desde el pasado mes de junio en Atresplayer. La serie documental de ocho capítulos se sumerge en la oscura historia del pueblo de Tor, sito en la frontera entre Cataluña y Andorra. Durante más de un siglo, los pocos habitantes han luchado por la propiedad de la montaña. Los conflictos y las tensiones entre los vecinos concluyó con la crimen de tres personas.

Con solo 13 casas, una única calle, un solo bar y sin cobertura, la pequeña población se llena los fines de semana y estos meses de verano de turistas. Poco que no llevan muy adecuadamente los vecinos autóctonos de Tor, puede que el motivo sea la cantidad de curiosos que suben para hacer preguntas incómodas sobre los asesinatos que relata la docuserie.

Lo que siquiera les sienta adecuadamente es que haya medios de comunicación hablando sobre el turismo del pueblo. Allí de atendernos con amabilidad, sus pocos vecinos nos echaron casi a patadas por el simple hecho de sacar la cámara de nuestro coche. Herméticos y cansados de visitas, así se mostraron. Les da igual que seas un medio específico o uno autonómico, no quieren platicar ni fuera de cámara. Porque hay que memorar que ese trozo de montaña es propiedad privada, así que si los vecinos te ven sacando fotos o grabando, pueden echarte no solo del pueblo sino de la cordillera.

Un vaivén de turistas

El trasiego de vehículos por la carretera, más adecuadamente pista forestal, que sube a Tor es intenso, sobre todo al mediodía. Muchos amantes de la montaña se acercan, adicionalmente de revistar los escenarios de la historia negra de esta montaña, para disfrutar del gran punto natural, casi inexplorado, que envuelve el pueblo. Los visitantes llegan a pie, en biciclo, en moto y lo más usual en coche, prácticamente todos cuatro por cuatro, conveniente a la fisonomía del demarcación.

Los que sí que están a atención de este turismo, siempre que sea respetuoso, son los hosteleros de los pueblos de rodeando. Mercè y Jordi, dueños del Hostal Montaña, situado en Alins, nos cuentan que han notado este ‘prosperidad’ de turistas conveniente a la serie: “Sobre todo de mayo a junio, que fue el inicio de la serie, muchos fanáticos del tanatoturismo, de apañarse y apañarse las casas, los personajes…”. Muchos hasta piden, con un poco de vergüenza, la habitación en la que dormía Carles Porta mientras grababa la serie: “Nosotros estamos encantados, cuantas más reservas, más concurrencia en el restaurante“.

En definitiva, una población que va a seguir estando en el foco de los fanáticos de los escenarios de crímenes, por el éxito de las series basadas en hechos reales.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la hogaño de antena3noticias.com

Calle Cervantes

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *