Hacer una dieta equilibrada y comprar a buen precio suelen ser dos de los condicionantes que más pesan a la hora de hacer la operación. En los últimos tiempos, a estos dos requisitos se les ha sumado uno más: el cambio climático. Uno de cada tres consumidores ha cambiado sus hábitos, más de la parte ya se decanta por productos frescos de temporada (56%) y a suelto, con menos plásticos (51%). Así se llena hoy el carro de la operación más concienciado por el medioambiente.
Nuevo carro de la operación
Vamos a principiar la operación comparando las manzanas, dos de las variedades envasadas que hay en los estantes de la fruta de un supermercado. Las amarillas, en envase de cartón, son italianas y ecológicas, “muy ricas” dice una clienta, como se puede ver en el vídeo de la parte superior. Las de al banda, rojas. Son españolas, eso ya les da atractivo y las cuatro vienen empaquetadas en cartón y envueltas en film. Eso “está ingenioso” añade la misma clienta que asegura que es difícil encontrar productos que no vayan envasados y “todos” dice otras de las señoras que hacen la operación en el supermercado “con mucho plástico” Quizá de ese material es del que más ya huyen los compradores a la hora de satisfacer el carro.
Y es que 1 de cada 3 españoles ha modificado su operación por su preocupación por el cambio climático. El 62% de los consumidores priorizan comprar los productos frescos a suelto, una tendencia que va al aumento según se desprende de los datos de la sexta impresión del ‘Observatorio de Productos Frescos’ de una esclavitud de supermercados. En la misma tangente, el 64% de los hogares españoles dan mucha o proporcionado importancia a que los envoltorios sean sostenibles. En los pasillos una clienta dice que “es completamente innecesario que para un pepino que me llevo tenga que usar una bolsa, aunque sea compostable, tan ancho. Un desperdicio”
Las familias españolas incluso valoran la traspaso de productos procedentes de cultivos sostenibles y la aplicación de medidas de sostenibilidad en toda la esclavitud de valencia. Y son muchos los que se apunta a comprar “productos de cercanía” “al hortelano de al banda” es lo que hace Ana que hoy hace poco de operación en el super. Es por conciencia medioambiental pero incluso por precio. Los envasados y con plásticos, la mayoría de las veces salen más caros que lo que se operación a suelto nos cuenta un muchacha que prefiere comprar frescos sin aditivos que “encima no son sanos”.
La importancia de compendiar el plástico
Las opciones sostenibles y respetuosas con el entorno son cada vez más valoradas, especialmente por las personas que hacen la operación con más frecuencia, poco que evita encima el desperdicio nutritivo. En muchos hogares, y un ejemplo lo encontramos en los unipersonales “comprar un saco de tres kilos de patatas o naranjas no es una opción porque terminan echándose a perder”.
De cara a futuro, el estudio anticipa que el 76% de la población acabará modificando sus hábitos de consumo y operación por los pertenencias del cambio climático en el cultivo de los alimentos. Los hogares españoles creen que sus compras cambiarán adecuado al aumento de los precios (70%), la escasez de algunos productos (63%) o la desaparición de algunas variantes (34%), entre otros factores.
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