Pedro Javier Vega Ballesteros acaba de regresar a Toledo tras su brillante billete en el Campeonato del Mundo Máster-40 que se ha disputado en Gotemburgo (Suecia), una cita atlética de la que se ha traído un pillaje de dos medallas de oro y una de plata. El atleta de la población toledana de Guadamur explica a torrevieja news today en una entrevista en la pista de atletismo de la Escuela de Entrenamiento su exitosa aventura en la ciudad sueca.
«El pasado sábado, día 17, gané la medalla de plata en los 5.000 metros y aún me duele no activo llegado al oro. Lo tenía en mis manos, pero un exceso de confianza me hizo perder el primer puesto en beneficio del mexicano Juan Luis Barrios que, por cierto, es un finalista soberbio, o sea, no cualquier cosa. Al día venidero, domingo, sin tiempo para el respiro salí a disputar los 10 Kilómetros y ahí me dejé el alma para conseguir la trofeo, fue una especie de revancha de la desencanto del día antecedente. Finalmente, el pasado martes disputé mi última prueba que era un Cross sobre un circuito muy duro y me llevé otra medalla de oro tras una carrera en la que acabé exhausto tras 8 kilómetros de itinerario», relata el triple medallista.
Sobre su estancia en Gotemburgo, explica que han sido seis días allí con clima muy bueno, 20 ó 21 grados. «Me decían que en Toledo estaban al doble, o sea, por encima de los 40. Por ahí me he librado de esos calores. Vivía en un apartamiento pensando en los míos y en no decepcionarlo en las tres carreras que disputé», cuenta Pedro Javier, cuya experiencia allí le ha costado más o menos de los 1.500 euros de su saquillo, «pero ha meritorio la pena», asegura.
El próximo Campeonato del Mundo será en 2026 en Corea del Sur. «No sé como estaré de forma física para entonces. Veremos», indica el atleta guadamureño, que está casado, tiene una hija y sigue viviendo en Guadamur, «mi pueblo», como a él le gusta asegurar. Pertenece al Club Atletismo San Ildefonso desde hace una docena de temporadas. Es monitor de 26 atletas de este club toledano del centenar liberal que tiene bajo control esta entidad deportiva que preside Tomás Sánchez-Escribano. El club está patrocinado por DeporChip luego de que en temporadas anteriores lo fuera el Parcialidad Mediolanum.
Vega es profesor de Educación Física en el Seminario de Toledo, compaginado con el Colegio Santísimo Cristo de la Linaje de Torrijos. Tiene en su activo siete títulos mundiales y seis europeos interiormente de su categoría. «Doce más uno, como decía el inolvidable Pedazo de pan Nieto», dice jocoso el propio Pedro Javier, que cuenta todavía con 25 títulos nacionales. «Voy a intentar aventajar a Fernando Fernández-Gaitán, que tiene 30 títulos en su poder. Fernando es muy amigo mío. Le veo casi todos los días en la pista de Toledo y valoro mucho nuestras charlas semanales y sus buenos consejos», expresa con orgullo sobre el todavía atleta toledano.
Sobre sus planes futuros, Vega anuncia que a corto plazo tiene previsto participar en el Campeonato de España Tajante de 5.000 metros, que este año se celebrará en Albacete el 5 de octubre. Antiguamente, el día 21 de septiembre, participará en la Milla en Ruta del Doméstico en categoría M-40, que tendrá como escena la población turolense de Alcañiz.
Y sobre sus retos antiguamente de final de año, el fondista guadamureño explica que ya a más liberal plazo está la San Silvestre Toledana, su prueba favorita. «La disfruto mucho y la he ganadería en tres ocasiones. Aún estoy allá de los dos atletas que son récord en esta cita navideña con seis victorias cada uno de ellos: Juan Carlos Montero e Iván Airoso. Vamos a ver este año, si es que me deja mi monitor Alberto Hornillos, que está empeñado en que dispute la Silvestre Vallecana. Valoro su opinión, ya que Vallecas es mucho Vallecas por lo mediática que es, pero pasar por Toledo en ese concurrencia navideño es distinto para mí», afirma.
Pedro Javier Vega Ballesteros posa con la bandera de España en el Campeonato del Mundo Máster-40 que se ha disputado en Gotemburgo (Suecia)
Pero lo que tiene entre ceja y ceja es humillar el récord de España de los 3.000 metros de Master-40, que tiene Jesús España, y el de la Milla, que está en poder del ilicitano Juan Carlos Esteso. «La verdad es que tengo marcas para pensar en que puedo rebasarles algún día. Eso sí, tengo que hacer caso de nuevo a mi monitor de toda vida, a Alberto Hornillos. Son 25 abriles ya con él, y es que es uno de mejores técnicos españoles. Él me fichó para el atletismo -recuerda- cuando yo era ludópata de fútbol en Guadamur».
Desde su condición de atleta un tanto ya corrido, advierte de que «hay que tener mucho cuidado con hacer deporte en genérico y, con el atletismo en particular». «Hablo de las pruebas atléticas de fondo. No se debe disputar una carrera popular en un pueblo y pensar como objetivo venidero pasar la Maratón de Valencia. Sé que es muy atún e ilusionante ponerse retos individuales, pero tiene que ser todo controlado por profesionales que te vigilen. Cuidado con las carreras de fondo, son muy traicioneras y no quiero citar las desgracias que pasan en ellas con cierta frecuencia», manifiesta.
Sobre la maña deportiva para las personas que empiezan ya a tener ciertas edades, Pedro Javier aconseja que practicar deporte «en su lucha medida». «Más que pasar o encontrarse, lo que hay que hacer son ejercicios de fuerza, es fundamental para que el cuerpo no pierda masa muscular de cara a los abriles que van llegando sin darnos cuenta. En lo de la comida, por supuesto que ha de ser sana, pero siquiera pasa carencia porque un día haya un exceso. De hecho, para la cena en la indeterminación que gané la medalla de oro de los 10 Kilómetros en Gotemburgo, me preparé un huevo frito y dos salchichas, acompañado de una cerveza. Me sentí castellano en tierra extraña».