Esta mañana Huelva y Sevilla han amanecido sorprendidas por los bienes de un terremoto de magnitud 5,5, que ha tenido circunstancia al sur de la hacienda de Portugal, a las 6:11 horas de la alboreo.
Este seísmo, que según el Instituto Geográfico Doméstico (IGN) se ha producido a 19 kilómetros de profundidad, ha trastocado el avance temprano de muchos habitantes de estas provincias andaluzas, que se han asustado al notar el temblor y que se han conocido obligados a cambiar el transcurso de su día.
Este es el caso de Manuel, que se encontraba en La Antilla pasando el fin de semana con su pareja y el terremoto los ha despertado: «Notamos como temblaba todo el calle y nuestro perro estaba alteradísimo, poco exagerado en él», relata. Tal fue el temblor, que Manuel afirma que hasta el ventilador del techo se empezó a mover como si estuviera encendido cuando estaba agotado. Con el susto en el cuerpo y a pesar de que tenían pensado retornar a Sevilla a las 9 de la mañana para trabajar, recogieron todas sus cosas en cuanto sintieron el seísmo y se fueron a las 6:30 horas.
En Punta Sombra todavía se ha notado el terremoto de forma relevante, como explica Esperanza: «Estaba en la segunda planta de mi casa y nos hemos despertado mi hija pequeña y yo porque la cama ha comenzado a temblar«.
Si hablamos con habitantes de Sevilla la cosa cambia. En la hacienda hispalense el temblor parece activo ido por zonas, y al activo sido tan temprano muchas personas no lo han notado ya que estaban profundamente dormidas. Esta ha sido la experiencia de Rafael, de Los Remedios que indica que «no ha sentido cero» y eso que ya estaba trabajando pero no se ha regalado ni cuenta.
Y es que, ha habido mcuhas personas que se han enterado del seísmo una vez que ya había sucedido, por la alerta que ha saltado en los móviles Android. Este ha sido el caso de Álvaro, que vive en Triana, o de otras personas procedentes de Valencina de la Concepción o Mairena del Aljarafe que se han puesto en conctacto con este semanario, y que siquiera han sentido temblar la tierra.
Segundas experiencias con terremotos
El seísmo ha dejado experiencias de todo tipo y parece que en la zona de Sevilla Este el terremoto sí se ha hecho notar. El caso de Manolo es significativo, y era prácticamente difícil que no se diese cuenta de lo que estaba sucediendo porque no era su primera experiencia viviendo un terremoto en primera persona, ya que tuvo una experiencia similar en Japón. «Vivimos en Sevilla Este en un botellín, y nos ha despertado un informal vaivén sobre las 6:10 horas. Nos ha llamado la atención porque en mayo vivimos un seísmo en Tokio y la sensación fue exactamente igual», comenta que sintieron cómo crepitaba el situación de la ventana y a continuación un leve vaivén que duró unos 10 segundos más que el de Japón.
Manolo aprovecha para destacar que la diferencia entre las dos experiencias es que aquí no recibieron ninguna alerta en el móvil (iPhone) y allí sí estaban más prevenidos por el sistema de detección temprana japonés.
Reacciones por redes sociales
Las experiencias de los habitantes de Huelva y Sevilla no se han hecho esperar siquiera a través de X y Facebook, donde se ha confirmado que esta accidentada alboreo ha sido más traumática para unos que para otros.
«A mi me ha despertado más el mensaje que me han mandado que el terremoto, el cual no me he enterado de cero«, comentaba uno de los usuarios de X.
Sin secuestro, otras personas residentes en la zona de Dos Hermanas coinciden en que han notado el seísmo: «He sentido el #terremoto a las 6.11 en #DosHermanas, #Sevilla, aún estoy despierta impactada y temblando.»
Adicionalmente, parece que las alertas Android han hecho su trabajo, ya que algunos usuarios han adjuntado la captura de lo que se les notificó en sus teléfonos.
En Huelva, parece que sí hay más consenso en lo que respecta al temblor, y es que según algunos residentes en la provincia, allí siempre están en alerta. «Desde las 6:00 horas en planta porque en Huelva siempre estamos en alerta por tsunami, y vivo exacto en frente del mar. Cuando me llegó la alerta ya estaba yo con una tila.»