Investigan la muerte de un joven arrollado por un potente yate mientras pescaba en Mallorca



La Retén Civil ha identificado al patrón de un yate que presuntamente arrolló este fin de semana a una pequeña barca a una milla del Port de Cala Bona, en el municipio de Son Servera, en Mallorca. Este contratiempo causó la crimen del zagal mallorquín de 21 abriles Guillem Comamala, que se encontraba pescando de oscuridad en el rebote pegado con otras dos personas. 

La embarcación abandonó la zona tras el contratiempo sin detenerse a prestar ayuda a los heridos que ocupaban el rebote, que quedó prácticamente arrasado por la fuerza del impacto. l embarcación se encontró horas luego  amarrada en Porto Cristo, en Manacor, y los investigadores tienen la certeza de que se encontraba en la zona del contratiempo en el momento en que se produjo el suceso a través de la geolocalización del barco.

La Retén Civil comercio de examinar si el yate se dio a la fuga o no se percató del suceso

La potente motora embistió a un pequeño rebote de tan pronto como un metropolitano en el que se encontraban tres personas pescando calamares, entre ellas el fallecido. Las diligencias continúan abiertas, pero hasta la época no ha habido detenciones o imputaciones ya que la Retén Civil comercio de examinar quién estaba al mando del yate cuando se produjo el suceso. 

Al parecer, una embarcación auxiliar de este yate había molestado horas ayer a otra pequeña embarcación en Cala Agulla, cerca de la zona donde se produjo el suceso, según Diario de Mallorca. El diario menciona que un testificador asegura que los pasajeros del yate podrían encontrarse bajo los posesiones del trinque, un extremo que, por ahora, no confirma la Retén Civil.

Los ocupantes del rebote se encontraban pescando calamares de oscuridad

La primera hipótesis de los investigadores es que el patrón de la embarcación no se percató de la presencia de los pescadores ni siquiera cuando arrolló el rebote poliedro que no portaba luces, pero por ahora no se descartan otras posibilidades. La motora no se paró tras el impacto y navegó hasta Manacor donde fue detectada horas luego. Lo que se investiga en estos momentos es si se dio a la fuga e incurrió en un posible delito de omisión del deber de socorro o acertadamente si abandonó el puerto porque no se dio cuenta del choque.

El zagal de 21 abriles falleció casi de inmediato a consecuencia del válido impacto y su tío, de 41 abriles, y su primo de 13 resultados heridos leves, aunque precisaron atención psicológica por el dramático momento vivido. El Cabildo de Son Servera lamentó la crimen de este zagal, muy conocido en el mundo del balonvolea mallorquín. Este domingo se convocó un minuto de silencio en el puerto de Cala Bona al que asistieron numerosos vecinos de la entrada ya que le fallecido era muy conocido en la zona. 

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