Propone incorporar al Código Penal un delito de deslealtad constitucional y elevar nuevamente la pena por peculado.
Alberto Nez Feijo ha abierto su discurso como candidato a la Presidencia del Gobierno disparando directamente contra la amnistía y el referéndum de autodeterminación mientras los independentistas exigen dar su apoyo a Pedro Sánchez y él parece dispuesto a aceptar. “Eso sería suficiente” para obtener la investidura, subrayó el candidato, “pero no lo haré porque tengo principios, límites y palabra”.
Con esta contundente afirmación, el líder del PP ha dejado claro que su proyecto no incluye ninguna de estas dos exigencias, que “no son ni jurídica ni éticamente aceptables” porque “fuera del Constitución No hay democracia”.
“No renunciaré a la igualdad de los españoles ni pasaré por ningún aro para ser presidente del Gobierno”, aseguró, antes de añadir que con estos principios “el PP ganó las elecciones”. “En el ámbito municipal, en el regional y en el general de la 23-JEn este último con 137 escaños, “más de los que jamás ha conseguido Pedro Sánchez en todas las elecciones a las que se ha presentado”.
Feijó ha respondido a las críticas del PSOE por haber aceptado la propuesta del Rey para ser el primer candidato a la investidura. “¿Por qué no quieres que estemos aquí?” Les espetó. Y él mismo ha respondido: “Porque esta sesión nos retrata a todos. Los que se presentan como candidatos libres y los que no lo han sido ni lo serán y los que anteponen el interés general a su ambición personal y los que no no lo harán ni lo harán.” har. En definitiva, me retrata a mí y a usted, señor Sánchez.
Desde allí Feijó ha asegurado que su alternativa está pensada para recuperar “la concordia” y promover “el amplio consenso que España necesita”. El candidato ha asegurado que “reivindica la Transición, su memoria y su vigencia”, que pretende “profundizar en lo que nos es común” y “no profundizar en el frenesí”.
“Puigdemont quiere un presidente que sea un aliado en sus gestiones y le da igual que sea del PP o del PSOE”, por ello, ha subrayado que la diferencia sólo radica “en la integridad de uno o del otro, la mía”. Ni el suyo, señor Sánchez.” Y ha afirmado: “Tengo los votos a mi alcance para ser presidente del Gobierno pero la honestidad y la responsabilidad me lo impiden”.
En este sentido, ha agradecido a los diputados socialistas que le vean “incapaz” de lo que Sánchez va a pactar y ha asumido que lo que él defiende sería lo mismo que defendió desde esta tribuna el expresidente Suárez, el expresidente González. y el expresidente Aznar, así como todos los secretarios generales del PSOE que precedieron a Sánchez.
Según Feijó, la amnistía es una “aberración” que rompe la igualdad entre los españoles, la separación de poderes, debilita la labor de las fuerzas de seguridad del Estado, cuestiona las Cortes que adoptaron el artículo 155 y la intervención del Rey el 3 de octubre de 2017″.
Por eso ha propuesto incorporar a la legislación un delito de deslealtad constitucional y volver a aumentar las penas por malversación de caudales públicos. El líder popular recordó que los españoles no acudieron a las urnas con la propuesta de pactar una amnistía ni dieron un apoyo claro a las formaciones independentistas y nacionalistas ya que sólo obtuvieron entre ellas el 5,5% de los votos.
“Anular la Justicia en función de quién comete un delito no reúne a una mayoría de españoles y ni siquiera de catalanes”, sentenció. “Somos más los que estamos comprometidos con la democracia y el Estado de derecho”, afirmó, pidiendo a los diputados que “tomen como ejemplo lo que sucede fuera de la Cámara”.
Feijó ha propuesto poner en práctica una política de grandes pactos y formar gobierno en solitario “pero eso no funcionará solo”. “No pretendo sustituir un sectarismo por otro. Creo en la libertad”, subrayó. El candidato popular se ha declarado “harto de las etiquetas de español bueno o malo” y de las “lecciones morales”.
Se dedicó entonces a desmontar la “igualdad” que el Gobierno de Sánchez dice defender y que, a su juicio, no existe ahora mismo ni en educación, ni en sanidad, ni en los servicios públicos, ni entre generaciones, ni entre hombres y mujeres o en cuestiones lingüísticas.
Los seis pactos de Estado que propone Feijó son por la economía, por las familias, por el Estado de bienestar, por el agua y por un pacto territorial.