Desde propietarios hasta trabajadores de pequeñas y medianas empresas locales dedicadas al turismo, se asientan en su afluencia. Pero la satisfacción o el descontento del vecindario también depende de su afluencia. Por ello, en la temporada de verano es habitual que la tensión entre locales y extranjeros aumente a raíz de las aglomeraciones que sufre la ciudad. Y ante esta situación, la oración común entre todos los santiagueros es siempre la misma: detener la masificación en verano. Pues bien, parece que, por fin, se ha producido la deseada desestacionalización de la romería. Y es que, en Septiembrehay Más peregrinos que en julio de este año.
La desestacionalización de la peregrinación
El Centro Internacional de Acogida de Peregrinos confirmó este año que en julio se produjo un pequeño retroceso respecto al año pasado. Según los datos recabados representó una disminución de alrededor del 11 por ciento a pesar de ser el mes en el que se celebran las fiestas grandes del Apóstol y de la ciudad.
Y frente a este descenso, el sorprendente aumento de este mes de septiembre. Una media de 2.212 peregrinos recibieron cada día su Compostela, mientras que en julio fueron 1.968. Una tendencia que, si bien comenzó en 2022 con una diferencia de apenas 30 personas diarias entre ambos meses, empieza a verse este otoño con diferencias más notables. .
Las razones de esta desestacionalización radican en la busqueda de consuelo por los peregrinos. Buscan disfrutar de una estancia más tranquila, alejándose un poco de las aglomeraciones habituales en los meses de verano y, además, evitar el calor de la temporada estival, cada vez más intensa incluso en las zonas del norte de la Península.
Más de 50.000 Compostelas en septiembre
A falta de una semana para que termine el mes de Septiembre más que 50.800 Compostelas, cifras nunca antes registradas en el noveno mes del año. Hace diez años los datos revelaban un total de 1.029 periódicos, un salto muy llamativo si lo comparamos con los 2.212 actuales. Y pueden sorprender aún más si se hace la comparación con los peregrinos que llegaron en 2003, hace veinte años sólo eran 334 al día.
Una romería con más de mil años de historia que, cada vez, reúne a más visitantes y que ha conseguido desestacionalizarse para alivio para muchos ciudadanos.