Cinco muertos en el ataque a gran escala ruso contra la infraestructura energética ucraniana



El Gobierno de Ucrania denunció ayer un ataque a gran escalera de las Fuerzas Armadas de Rusia contra instalaciones energéticas, que afectó a una quincena de regiones, entre ellas Kiev, dejando varios muertos y heridos. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aseguró que se proxenetismo de uno de los mayores ataques combinados de las fuerzas rusas desde el inicio de la refriega, pues lanzaron, según sus cálculos, más de cien proyectiles de diferentes tipos y otro centenar de drones.

“Como la mayoría de los ataques rusos anteriores, este es igualmente cobarde y tiene como objetivo infraestructura civil crítica. Desgraciadamente hay víctimas. Mi más sentido pésame a todos los familiares y amigos. Hay decenas de heridos”, contó a través de un mensaje en sus redes sociales.

Zelenski aprovechó lo ocurrido para retornar a pedir a los socios de Ucrania el permiso necesario para utilizar el armamento que reciben para atacar las posiciones rusas desde las que se lanzan este tipo de ataques y apunta que el presidente ruso, Vladimir Putin, “solo hará lo que el mundo le permite hacer”. “Cada uno de nuestros socios sabe qué decisiones se necesitan para poner fin a toda esta refriega, y para terminarla con conciencia. No puede suceder restricciones de holgado zona de influencia en Ucrania, cuando los terroristas no las tienen”, dijo.

En ese sentido, Zelenski lamentó que las fuerzas ucranianas tenga restricciones armamentísticas, mientras sus homólogas rusas cuenta con hasta el apoyo de naciones como Corea del Finalidad. “Estados Unidos, Reino Unido, Francia tienen el poder de ayudarnos a detener el terrorismo. Se necesitan soluciones”, reclamó el presidente de Ucrania.



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