El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reiteró este lunes sus críticas acerca de cómo se está gestionando el reparto de migrantes. En la opinión del mandatario autonómico, esta crisis humanitaria «no puede resolverse a saco de parches», distribuyendo «sin ningún criterio» a los refugiados que llegan al archipiélago canario por toda la geodesía española. «Lo racional», reivindicó, sería nutrir una reunión con el Gobierno central y las comunidades, que evitaría «muchos problemas», en vez de hacer distribuciones «en muchedumbre». Todo ello, una semana posteriormente de que casi 200 personas que huyeron del conflicto en sus países de origen, la mayoría del oeste de África, recibiesen inclusa en el comunidad más pequeño de Galicia, Mondariz-Baños, de 700 habitantes.
Así lo expuso el presidente tras preguntas de los medios en Arbo (Pontevedra) acerca la petición de solidaridad del presidente del gobierno canario, Fernando Clavijo. Allí, Rueda destacó que la gallega «siempre» ha sido una región que ha colaborado para hacer frente a esta problemática y que, precisamente para «continuar siendo un país receptivo» y atender a estas personas «como se merecen», «igual que los gallegos fuimos acogidos cuando tuvimos que abrirse en épocas anteriores», lo que se necesita es «planificación y ordenamiento», subrayó. «Llevamos tiempo diciendo que esto no puede resolverse a saco de parches. No puede ser que cada vez que hay un muchedumbre, el Gobierno central crea que lo resuelve simplemente sacándolos de los sitios a donde llegan, especialmente Canarias, y distribuyéndolos sin demasiado criterio –o, a su motivo, nadie, apuntó–, por toda la geodesía de España. Esto hay que hacerlo de otra guisa«.
De este modo, el titular del gobierno gallego reiteró su petición al Ejecutante central, considerando que «lo racional» sería que mantuviese una reunión con todas las autonomías para que el reparto se haga de forma «absolutamente planificada». Poco que, a su motivo, «evitará muchos problemas y hará que las cosas salgan aceptablemente». «Es urgente que el Gobierno nos reúna a las comunidades autónomas, nos diga exactamente cuál es la situación, nos diga exactamente qué va a hacer para planificar además la inmigración en origen y cómo va a ser la presentación de estas personas, tanto mayores de existencia como menores […] para que se les pueda acoger y darles el trato que se merecen», indicó.
Actualmente, explicó que obtiene la información del delegado del Gobierno en Galicia, una información, con todo, «siempre parcial, siempre en final momento y con números muy variables«, lo que, a su modo de ver, »evidencia« la »intención del Gobierno de «ir achicando el problema según le llega, pero sin ninguna intención de hacerlo de forma ordenada».
«Por supuesto que hay que acoger a familia que necesita ser acogida», darles un «trato humanitario y a la cumbre de la tragedia que están viviendo», y «aceptablemente organizado», insistió, «puede ser benefactor para todos», especialmente en el contexto presente de crisis demográfica. Pero no lo será mientras el Gobierno lo trate como «un problema que se quiere sacar de encima» y piense que «haciendo aluviones sin criterio se va a solucionar», aseguró. «Por lo tanto, acogimiento sí, pero ordenamiento y planificación previa, además», aseveró.
«Unión» de las comunidades
Igualmente el lunes, apeló a la «unión» entre las diferentes comunidades autónomas para hacer frente al cupo catalán, una cuestión que, a su motivo, debería «trascender los colores políticos». Así, Rueda recordó que, igual que la gallega y las autonomías gobernadas por el PP, además hubo otras con gobiernos socialistas que mostraron su rechazo al cupo que incluye el acuerdo con ERC, «que es exactamente lo que tiene que afirmar un presidente autonómico responsable», apostilló. Por ello, «si son consecuentes con lo que manifestaron», indicó, debería acontecer «unión para decirle al Gobierno de España que no puede hacer lo que está haciendo. Que no puede socavar la igualdad básica, la solidaridad que siempre hubo entre las CCAA que formamos parte del mismo país, dando privilegios y permitiendo que una de las autonomías quede excluida y sin ninguna responsabilidad« con el resto.
«Ahora que empieza el curso político», continuó, es animoso y dilación que «el Gobierno se dé cuenta de que simplemente por tener un gobierno autonómico más» por «tener apoyos en el Congreso y seguir ostentando el poder en la Moncloa« ni »vale la pena« ni siquiera »justifica lo que quieren hacer«.