Un terremoto de magnitud 5,5 sacudió gran parte de Portugal la mañana de este lunes. El seísmo se pudo percibir incluso en varias zonas de Galicia, así como en otros puntos de España y Marruecos.
Aquel Méndez, un ourensano que se encontraba de holganza a pocos kilómetros del epicentro, sintió cómo todo tembló en el hotel de la Costa de Caparica donde se alojaba, a 20 kilómetros al sur de Lisboa. Reconoce que pasó miedo durante el temblor: “Eran las 5:10 horas aproximadamente cuando empezó a temblar todo. Estábamos en la cama y esta empezó a moverse”.
“Empezaron a caer objetos al suelo. Pasamos conveniente miedo”
Era la última perplejidad antiguamente de regresar a Ourense, cuando el temblor los sorprendió en plena mañana: “Empezaron a caer objetos al suelo, pasamos conveniente susto y conveniente miedo”, admite.
El personal del hotel pidió tranquilidad a los huéspedes
Tras percibir el seísmo, Méndez se dirigió “inmediatamente” a charlar con la recibimiento del hotel, que les confirmó lo que había sucedido. Sin incautación, pidieron que mantuviesen la calma, ya que al no presentarse a magnitud 6 no había que activar todas las alarmas.
“Era una sensación de mucha inestabilidad e impotencia”
“Tomamos la audacia de venirnos a Ourense. Pasamos mucho miedo, era una sensación de mucha inestabilidad e impotencia“, comenta el ourensano, que todavía recuerda cómo la tierra tembló en Ourense durante el terremoto de Triacastela en el 1997: “Esta fue una sensación totalmente diferente a la que vivimos entonces”.