Teatro Corsario se alía con el Calderón de la Barca más «moderno» para reflexionar sobre la «dignidad»


Él El Teatro Calderón de Valladolid abre este viernes y sábado temporada y lo hace con el estreno absoluto de ‘El alcalde de Zalamea’, el título más “icónico” del Siglo de Oro, que el Teatro Corsario sube al escenario para reflexionar sobre la “dignidad” del ser humano. En el montaje, ha detallado Jesús Peña -al frente de la empresa vallisoletana desde que desapareció su fundador, Fernando Urdiales-, se despojan varios de los “elementos” de la trama para centrar el montaje en las “circunstancias” que rodearon y el “antes” y el “después” del “secuestro y violación” de Isabel, la hija del labrador Pedro Crespo, en nombre del capitán don Álvaro Ataide, de paso por la localidad que da nombre a la obra (Zalamea de la Serena) cuando las tropas españolas de Felipe II se dirigían a la guerra de Portugal.

A diferencia de anteriores producciones del Siglo de Oro del autor que abordaban, en ‘El alcalde de Zalamea’, su título más “icónico”, Calderón de la Barca “baja a terrenos más mundanos”, en opinión de Peña, que ha defendido durante la presentación del montaje en el teatro vallisoletano la “actualidad” del “maravilloso” texto del siglo XVII: “Para recuperar su honor, Pedro Crespo tiene la idea de que su hija se case con el violador, que ahora le parece escandaloso”. , aunque en países lejanos no es tan escandaloso. Lo primero que se le ocurre al hermano de Isabel es matarla porque es el código de honor de su época y la propia Isabel piensa en pedirle a su familia que la mate porque ha perdido su dignidad. .

Es en este contexto que Pedro Crespo, quien en medio de un trauma familiar, resulta elegido alcalde, “se convertirá en el paradigma del cambio de criterio” para “llamar al orden a sus padres” y “defender una forma de dignidad moderna”, recordó el director de Corsario, para quien Calderón de la Barca se convierte con esta obra en “un autor moderno que cuestiona valores caducos”.

Jesús Peña ha agradecido el apoyo del propio teatro de Valladolid, así como de la Fundación Municipal de Cultura, por “hacer realidad” un montaje que no se podía llevar a cabo sin unas condiciones “óptimas”: “Es imposible reducir el Teatro Clásico” para tanto que se vuelve irreconocible”, señaló, añadiendo que gracias a esta “cobertura” podrán poner en escena “una de las obras fundamentales del teatro universal”.

Total, Son ocho los actores que forman parte del elenco encabezado por Carlos Pinedo, que en su “cuarto texto” de Calderón de la Barca se mete en la piel de Pedro Crespo, papel que ha abordado desde su propia “intuición”. “Es un hombre de campo, lúcido, amante de su pueblo y de su dignidad” y defensor del “estado en el que nació”, describió, confrontando sus ideales con los de su hijo, que no está satisfecho con el lugar que ocupa. Le ha dado ganas de vivir y “quiere prosperar”.

El intérprete ha confesado que meterse en la piel del protagonista ha sido “una alegría”, que quiere transmitir al público “para que descubra la grandeza de este autor”. En este sentido, ha destacado la facilidad de comprensión del texto, incluso para alguien ajeno al teatro, porque en él el verso “es muy desdibujado” y “muy cercano a la prosa”.

En este sentido, Peña ha recordado que una de las “características” del Teatro Corsario es “una fuerte defensa de una forma de decir el verso”, a la que han dedicado muchos años, y ha insistido en el trabajo que la compañía realiza en el “Defensa del español que queremos ensalzar”: “Pensamos que es una forma de cultura que no se debe perder y tratamos de que nuestra aportación sea valiosa para la expansión de la lengua española allá donde vayamos.”

«Trabajo cultural»

Asimismo, ha apuntado que con ‘El alcalde de Zalamea’ la empresa quiere continuar con su “labor cultural” y el “enorme respeto que siempre ha tenido por los autores”. “Creo firmemente que si los autores vieran nuestros montajes pensarían que son interesantes”, añadió, destacando que lo que trabajan es “cultura universal” y no es su intención “manipularla de forma que pueda ofender a alguien”. “.

Blanca Izquierdo, Javier Bermejo, Pablo Rodríguez, Luis Heras, Raúl Escudero, Alfonso Mendiguchía y Teresa Lázaro, “Actores con los que la compañía quería trabajar desde hace mucho tiempo” – destacó el director – completan el reparto de la puesta en escena, que en términos de escenografía cuenta con “pocos elementos” y una “iluminación espectacular”.

En la presentación del montaje también estuvieron presentes el director artístico del Calderón, Chema Viteri, que destacó la “maestría” con la que Corsario trata los textos clásicos, y la teniente alcalde y concejala de Cultura, Irene Carvajal.

Tras su estreno en el Teatro Calderón (sábado 30 de septiembre y domingo 1 de octubre), comenzará su recorrido por la Comunidad.

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