La NASA consigue traer muestras del asteroide Bennu que podrían ayudar a descifrar el origen de la vida en la Tierra


El Misión OSIRIS-RExlanzado en septiembre de 2016,logró recolectar muestras de polvo y rocaspor Bennu el 20 de octubre de 2020 después de tocar brevemente la superficie del asteroide con un brazo robótico. El 10 de mayo la nave inició su regreso a la Tierra y este domingo, a unos 100.000 kilómetros de distancia, liberó la cápsula con la preciada carga.

La cápsula descendió hasta alcanzar una velocidad de 5,5 metros por segundo y desplegó tres paracaídas que detuvieron su caída. Un equipo de recuperación la localizó y La transportó en helicóptero a una sala limpia temporal.donde se eliminó cualquier tipo de contaminación para mantener pura la muestra.

Será estudiado en el Centro Espacial Johnson de la NASA.

Luego, la cápsula fue enviada a su destino final: el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, Texas. Allí, los científicos han Desmontó el recipiente, extrajo y pesó la muestra.,el cual se estima cerca de 250 gramos, y están realizando un inventario de las rocas y polvo recolectados.

Más de 230 científicos estudiarán el 25% de la muestra

En los próximos meses, El 25% del material se repartirá entre más de 230 científicos de diferentes instituciones y países para iniciar una investigación que durará al menos dos años. El resto será analizado en Houston y una pequeña parte permanecerá intacta para que, en el futuro, los científicos que aún no han nacido puedan estudiarlo con tecnologías que aún no se han inventado.

El objetivo es que la misión OSIRIS-REx responda preguntas sobre la origen del sistema solar y la vida en la Tierra que aún no tienen respuesta. Él asteroide benu Es uno de los objetos más antiguos del Sistema Solar y se cree que contiene material orgánico y moléculas prebióticas que podrían haber contribuido al surgimiento de la vida.

La misión OSIRIS continúa

Mientras tanto, la nave OSIRIS-REx continuará su viaje por el espaciopara explorar otro asteroide, Apophisque llegará en 2029. Se trata de un cuerpo rocoso potencialmente peligroso para la Tierra, ya que podría impactar nuestro planeta en el futuro.

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