Todavía sigue en la calle


Los atropellos siguen constituyendo uno de los principales motivos de asesinato en la ciudad. Los datos demuestran que se encuentran detrás de una de cada dos muertes en las zonas urbanas, y en total, superan los 11.000 durante el año. No hay que olvidar que detrás de estas cifras se encuentran personas, y en ocasiones, menores. Este es el caso de Leire, una pupila que perdió la vida con tan solo cinco primaveras, mientras cruzaba por un paso de peatones. El culpable fue un conductor que cuadruplicaba la tasa de alcoholemia, y que contaba con referencias por consumo de trinque.

Sus padres, David y Rocío, han querido compartir su historia en Espejo Notorio, para pedir equidad. El trágico suceso tuvo sitio en 2021, y desde entonces, han estado viviendo un calvario legislativo. Es el padre de Leire, quien comienza explicando que están luchando para que el conductor sea chancillería por un homicidio imprudente: “El tipo había bebido, y, por lo tanto, se tiene que hacer responsable de sus actos, cosa que no logramos. Los jueces le han chancillería por un simple desnivel de tráfico, conseguimos que le cayeran tres primaveras de calabozo, y posteriormente de un año de sumario, todavía sigue en la calle, luchando para que le anulen la condena“.

Ha sido condenado a tres primaveras de calabozo

David se remite a la ley para demostrar “que vale más la propiedad que una vida“. “Por ahí hay una ley que dice que si entras a la casa de determinado, rompiendo la puerta, te pueden caer nueve primaveras de calabozo, pero si matas a un crío por un paso de peatones porque vas borracho, te caen entre dos y cinco, como mucho”, precisa.

Los padres han estado luchando para que le juzguen de acuerdo al supuesto procesal de ‘dolo eventual‘. Este se encuentra basado en la idea de que en caso de un sujeto lleve a extremidad una actividad, sabiendo que esta puede dañar a terceros, este debería hacerse cargo de ellos. David razona que “ese hombre estaba bebiendo y conduciendo, bebido, sabiendo que es ilegal, entonces debería haberse hecho cargo de ellos”.

Les ofreció 70.000 euros “para que no arruináramos su vida”

En esta ocasión es Rocío, la religiosa de la pequeña Leire, quien afirma que el conductor les llegó a ofrecer moneda, para evitar su entrada en la calabozo. En concreto, esta cantidad ascendería a 70.000 euros, “para que retiráramos la denuncia, para que no arruináramos su vida, como si él no hubiera arruinado la de nadie”, aclara Rocío.

Los padres niegan se haya puesto en contacto con ellos para pedirles disculpas de forma directa. Fue durante el sumario en el que el condenado pronunció las palabras de rectificación delante la jueza. Los progenitores permanecían detrás de él: “Si tú pides disculpas a un magistrado cuando yo estoy detrás tuya a un medida, a mí no me sirve, date la dorso, mírame a la cara por lo menos”, pide el padre. Este habría sido el primer delito del conductor, de forma que: “Al ser su primer delito, podría poseer quedado disponible, cinco primaveras solo podríamos conseguir si hubiera matado a tres o cuatro personas”, finalizan explicando los progenitores.

Carlos Mazón es entrevistado en Espejo Público

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