Acordó la sentencia con la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que solicitó inicialmente 10 años de prisión para ella y su padre.
La madre acusada de la mutilación genital de su hija ha acordado este martes con la Fiscalía de la Audiencia Nacional una pena de dos años de prisión. Inicialmente, el Ministerio Público pidió 10 años de prisión para ella y su padre. Con el acuerdo en el que la mujer reconoce los hechos, se retira la acusación contra su padre y ella no tendrá que ir efectivamente a prisión, ya que la pena no supera la barrera de los dos años.
Para permitir reducir la pena impuesta a Fatou JD, la Fiscalía ha aplicado las circunstancias atenuantes de retraso en la tramitación del caso y de confesión. En cuanto al padre, Yusupha DD, se acepta la presunción de que no estaba a cargo de su hija y desconocía lo sucedido. El pacto incluye que ambos mantengan la patria potestad.
Los hechos ocurrieron en 2015 en Gambia, durante un viaje que la familia, residente en Cataluña, realizó a su país natal. La niña, que en ese momento tenía un año y medio, quedó al cuidado de su abuela.
“Los acusados pidieron a uno de sus familiares, de identidad desconocida, que practicara a la menor una mutilación genital de grado III (conocida como ‘infibulación o circunscripción faraónica’), consistente en la extirpación total del clítoris y de los labios mayores y menores”. dejando sólo una abertura estrecha para la orina; ablación genital que se realizó a la menor de forma clandestina en una fecha no especificada en septiembre de 2015, fuera de un centro de salud”, explica la acusación del Fiscal.
Lo ocurrido se detectó en 2021 en un reconocimiento médico en Rub (Barcelona), tras el cual los servicios sociales alertaron a los vecinos de la situación. Mossos d’Esquadra.
Los peritos forenses que elaboraron un informe remitido a la Audiencia Nacional explican que este tipo de procedimientos “son susceptibles de provocar múltiples consecuencias anatómicas, funcionales y psicológicas relacionadas principalmente con el inicio de la pubertad, la vida sexual y reproductiva”. La sentencia incluye una indemnización de 60.000 euros a favor de la niña por las consecuencias físicas y psicológicas.