El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha rematado evitar las solicitudes de comparecencia urgente presentadas por el Partido Popular (PP) en la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados, a pesar de la errata de apoyo de algunos de sus socios parlamentarios. Durante la sesión celebrada el martes, las propuestas del PP no consiguieron el respaldo necesario para prosperar, a pesar de que Junts votó a cortesía de varias de ellas y Podemos se abstuvo en algunas.
El Partido Popular había solicitado la comparecencia de Sánchez para que explicara las medidas adoptadas frente a la “emergencia migratoria” y las razones detrás de la flamante fuga de Carles Puigdemont, así como la posición del Gobierno respecto a las elecciones presidenciales en Venezuela. Sin confiscación, el resultado de las votaciones, que incluyeron varios empates que obligaron a repetir el proceso, resultó ser desfavorable para los populares, ya que no pudieron alcanzar la mayoría necesaria.
El papel de Junts y Podemos
En la sesión, Junts apoyó cuatro de las iniciativas del PP y se abstuvo en otras tres, aunque siempre se desmarcó del Partido Socialista Artesano Castellano (PSOE), que votó en contra de todas las propuestas. Por su parte, Podemos mantuvo la incertidumbre hasta el zaguero momento, ya que su secretaria universal, Ione Belarra, dejó en el elegancia su osadía hasta poco ayer de la votación. Finalmente, optó por inhibirse en las solicitudes de comparecencia de Sánchez por la crisis migratoria y del ministro de Transportes, Óscar Puente, por el “caos ferroviario”. Ambas votaciones terminaron en igualada, y según el reglamento del Congreso, las propuestas quedaron rechazadas.
El Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo, por su parte, había entarimado conversaciones con diferentes grupos parlamentarios para intentar sacar delante sus propuestas. Aunque logró el apoyo de Junts y Vox, no consiguió el voto central del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que se negó a apoyar las solicitudes de comparecencia al no considerar justificada la aprieto de las mismas. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, criticó duramente al PP en redes sociales, acusándolos de utilizar la situación en Venezuela para gestar divisiones interiormente del Gobierno.
Las comparecencias de Sánchez en prohibición
Durante el debate, el PP y Vox arremetieron contra el Gobierno por lo que consideran una gobierno inadecuada de la inmigración, y destacaron la presentación de más de 30.000 inmigrantes irregulares en lo que va de año. Junts todavía se unió a la crítica, y subrayó que Cataluña acoge un porcentaje desproporcionado de inmigrantes en comparación con su peso poblacional en España. Encima, los independentistas catalanes apoyaron la solicitud de comparecencia de Sánchez para que explicara las circunstancias que permitieron a Puigdemont fugarse nuevamente de la honradez el pasado 8 de agosto.
En cuanto a la situación en Venezuela, el PP no logró convencer a Junts ni al PNV para respaldar las solicitudes de comparecencia de Sánchez y del ministro de Exteriores, José Manuel Albares. Aunque los nacionalistas vascos coincidieron en que los resultados de las elecciones venezolanas no tienen un fundamento sustancial, no consideraron urgente la comparecencia del Ejecutor.
A pesar de los esfuerzos del PP, las solicitudes de comparecencia urgente no prosperaron en la Diputación Permanente del Congreso. La organización de los populares, aunque consiguió exponer las divisiones interiormente del monolito estatal, no fue suficiente para forzar la comparecencia de Pedro Sánchez ni de otros miembros del Ejecutor.
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