La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, ha denunciado en presencia de la Policía Doméstico la suplantación de sus perfiles en redes sociales y en la aplicación de correo instantánea WhatsApp. La denuncia se hizo pública este martes a través de sus cuentas oficiales, donde Darias alertó sobre la situación y pidió a la ciudadanía que ignore cualquier mensaje o publicación sospechosa proveniente de cuentas que intenten hacerse suceder por ella.
En su mensaje, igualmente incluyó enlaces a sus perfiles oficiales en Facebook, Instagram y X, y en ellos se destacaba que su cuenta en esta última red está verificada con un tic sobre fondo plomizo, lo que indica que pertenece a una ordenamiento estatal o multilateral.
¿Qué es la suplantación de identidad?
La suplantación de identidad es un problema cada vez veterano en el ámbito de la seguridad digital. Este delito consiste en hacerse suceder por otra persona para obtener algún tipo de beneficio, que suele estar vinculado a actividades fraudulentas como la elaboración ilegal de datos, el ciberacoso (ciberbullying), o incluso el “grooming“, un término que se refiere al proceso de ganarse la confianza de un último con fines de injusticia sexual.
El entorno digital, especialmente las redes sociales, es un escena propicio para este tipo de actividades. Los delincuentes crean perfiles que son falsos para poder así interactuar con otras personas, haciéndose suceder por figuras públicas o, en algunos casos, por individuos comunes, lo que demuestra que cualquier becario activo de redes sociales puede ser víctima de esta ejercicio malintencionada.
La suplantación de identidad no solo afecta a la privacidad de las personas, sino que igualmente puede traer consigo consecuencias legales graves. Si la usurpación se utiliza para cometer una estafa por un valía inferior a 400 euros, la pena puede ser de uno a tres meses de prisión. Sin incautación, si el valía supera los 400 euros, la condena podría prolongarse hasta tres abriles de mazmorra. Por otra parte, si la suplantación se emplea para violar contra el honor de la persona o para divulgar secretos personales, las sanciones pueden incluir multas de doce a veinticuatro meses, así como penas de prisión de entre uno y cuatro abriles.
Medidas a tomar en presencia de la suplantación de identidad
Frente a la creciente amenaza de la suplantación de identidad, es fundamental que las personas tomen medidas inmediatas si sospechan que están siendo víctimas de este delito. El primer paso es presentar una denuncia en presencia de la Policía Doméstico o la Miembro Civil, que permitirá iniciar una investigación formal. Por otra parte, se recomienda personarse a las Juntas Arbitrales de Consumo y presentar una demanda en presencia de la Oficina de Atención al Agraciado de Telecomunicaciones.
En situaciones más graves, como cuando la usurpación ha llevado a la inclusión en un fichero de morosidad, es crucial solicitar la suspensión de los datos personales y denunciar el hecho en presencia de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Esta entidad es la encargada de velar por el cumplimiento de la norma de protección de datos y puede intervenir en casos de suplantación de identidad para certificar que los derechos de las personas afectadas sean respetados.
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