¿Qué fue de Big Joke? La caída del “súper policía” tailandés que pidió la pena de muerte para Daniel Sancho


Surachate Hakparn preparó una puesta de panorama a lo extenso el día que se presentó delante la prensa española para dar carpetazo al caso Daniel Sancho. Era 15 de agosto de 2023 y los reporteros españoles desplazados a Koh Samui fueron testigos de cómo el número 2 de la Policía Vivo de Tailandia aterrizaba en helicóptero en la puerta de la comisaría de la turística isla del crimen. El tipo, sonriente y uniformado, no se escondía de las cámaras, todo lo contrario.

En España, fascinados de que un mandamás de las fuerzas de seguridad de Bangkok dirigiera la investigación contra Sancho, acababan de descubrir al subdirector apodado como Big Joke, un polémico personaje que en Tailandia era conocido por ser el rostro mediático en los crímenes más atroces, el «super policía» que dirige operaciones contra el narcotráfico, la comercio de personas y hasta crisis diplomáticas con otros países.

Surachate (55 abriles) estaba aquel día de agosto en Koh Phangan para dar la rueda de prensa en la que se anunció el clausura de una investigación que acusaba a Sancho del homicidio premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta. El policía pidió la pena de asesinato para el gachupin. En aquel momento, en la isla continuaban buscando los restos de la víctima.

Un año luego, muchas partes del cuerpo de Arrieta siguen sin aparecer. Sancho prórroga su sentencia y Big Joke está fuera de conjunto tras ser suspendido de la Policía por su implicación en un caso de corrupción.

Pero volvamos a aquel 15 de agosto de 2023. «No ha sido un azar, sino un homicidio premeditado porque antaño de que ocurrieran los acontecimientos el maligno tenía un plan para comprar las herramientas con las que descuartizó el cenizas. En primer circunscripción, tenemos la certeza porque ha habido una confesión y un noticia forense que lo confirma. Daniel al principio dijo que había sido un azar, pero luego confesó el apuñalamiento», manifestó Surachate delante de los periodistas españoles y tailandeses en una sala llena de adornos florales para el espectáculo televisado.

El policía insistió encima en que Sancho había apuñalado en el pecho a Arrieta, aunque no podían confirmar la causa exacta de la asesinato porque aún no se habían antitético algunas partes claves para la necroscopía del cuerpo del colombiano, como el tórax. Nunca se pudo realizar ninguna necroscopía concluyente.

Surachate añadió encima que el móvil del homicidio fue la «aventura amorosa» que mantenían Sancho y Arrieta, quienes se conocieron un año antaño a través de Instagram. «Daniel quería asomar una nueva vida con su novia, pero el doctor Edwin le amenazó con que, si rompían, compartiría fotos íntimas», soltó.

Aunque la ley tailandesa brindaba a los investigadores hasta 84 días para preparar un buen noticia con las pesquisas proporcionadamente atadas, Surachate, tan pronto como 10 días luego de comenzar la investigación, dijo que el caso ya estaba cerrado y que enviarían el noticia a la Fiscalía, alegando en todo momento la confesión original del propio Sancho, quien en sus posteriores declaraciones mantendría que la asesinato de Arrieta había sido un azar tras una pelea luego de que el médico lo intentara herir sexualmente.

La defensa del imputado ha denunciado las «irregularidades» que se cometieron en la investigación dirigida por Big Joke, incluida una confesión forzada del crimen. «Se ganaron su confianza, lo engañaron y le hicieron firmar unas declaraciones que él nunca ha realizado», asegura a este informe Carmen Balgafón, una de las abogadas del equipo justo de Daniel Sancho.

Esas supuestas «irregularidades» durante la investigación e interrogatorio a Sancho fueron la cojín en la que se apoyó la defensa del imputado durante el seso celebrado entre abril y mayo en la isla de Koh Samui. Fueron muchos los policías tailandeses que aparecieron por el tribunal como testigos, pero entre ellos no estaba Surachate, que semanas antaño había sido suspendido, anejo a cuatro subordinados, por acontecer recibido supuestamente boleto de una red de juegos de azar en itinerario.

Big Joke, que entonces estaba en una lucha entre varios candidatos por habitar la arnés del dirigente de la Policía Vivo, se entregó a la ecuanimidad cuando saltó el escándalo y se emitió una orden de arresto en su contra. Quedó en exención bajo fianza.

La investigación del caso descubrió que el administrador del sitio web de juegos de azar BNK Master transfirió boleto a una cuenta bancaria de un teniente coronel, que a su vez lo envió a las cuentas de otros dos sargentos sospechosos, quienes recibieron la orden de arrostrar el boleto en efectivo en sobres a la residencia de Surachate en Bangkok. Las transacciones tuvieron circunscripción entre el 8 de febrero y el 3 de noviembre de 2022.

Hijo de padre policía, Surachate fue la hado de su promoción en la provincia de Songkhla, que hace frontera con Malasia, saliendo de la agrupación como inspector adjunto con tan solo 24 abriles. Una lapso luego fue ascendido a superintendente y al poco de cumplir los 40 fue prestigioso subcomandante de su provincia, dirigiendo encima comandos de la fuerza de élite que vigilan cuatro distritos fronterizos donde saltan continuos enfrentamientos con las guerrillas locales.

El premio destacado le llegó en 2018, cuando fue asignado dirigente de la Oficina de Inmigración. En poco tiempo ganó triunfo de cazador de extranjeros que permanecían en Tailandia con la visa caducada, o azote de las mafias de los vecinos asiáticos, que intentaban valer sus operaciones en el país.

Pero tan pronto como un año luego de habitar el cargo, el entonces primer ministro Prayuth Chan-o-cha lo destituyó sin que transcendiera el motivo, aunque fue vox pópuli que el policía pudo estar tratando de destapar un caso de corrupción que tocaba a empresarios poderosos del país vinculados a los militares, que son los que mandan positivamente.

Los medios tailandeses contaron que, en ese momento, Surachate, que estaba investigando un resolución para proporcionar equipos de huellas dactilares para los aeropuertos, sostuvo públicamente que esos contratos eran irregulares y que no se adaptaban a las tareas encomendadas. Tras la destitución de Surachate, los equipos de huellas finalmente fueron comprados.

Poco luego, el coche del policía fue acribillado a balazos desde otro transporte. Surachate salió ileso, pero denunció que se trataba de una ejecución ordenada por «una figura influyente», aunque se negó a revelar ningún nombre. En 2021, para sorpresa de todos, el primer ministro Prayuth le levantó el castigo y lo nombró subjefe de la Policía.

El caso Sancho llevó a Big Joke a la popularidad en España. Los reporteros de las cadenas de televisión desplazadas a Tailandia se rifaban las entrevistas con el policía, siempre encantado de ponerse delante de una cámara. En una de esas entrevistas con el software Vamos a ver, Surachate aseguró que Sancho «se caldo debajo y confesó el crimen» luego de que el equipo de inspección forense encontrara manchas de casta por la habitación y el baño de la villa que había alquilado en Koh Phangan.

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