El Gobierno logró ayer trastocarse de hasta diez peticiones de comparecencia en el Congreso por temas tan variados como Venezuela, la inmigración, el caos ferroviario, la fuga del expresidente catalán Carles Puigdemont o el acuerdo para una financiación singular en Cataluña que permitió la investidura del socialista Salvador Illa.
Sin confiscación, el Partido Popular, allí de renunciar al control parlamentario del Ejecutante, hará uso de su mayoría absoluta en el Senado para hacer de la cámara territorial el «centro de debate», frente a la negativa del Gobierno a dar explicaciones en el Congreso con la connivencia de sus socios.
Este cerco al Gobierno comenzará ya la próxima semana con la convocatoria de un pleno en el que los populares forzarán la comparecencia de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para que dé cuentas del acuerdo escaso en Cataluña.
Montero fue la autora la pasada semana de las palabras que provocaron el enfado de ERC y posterior reacción de otros ministros para auxiliar el acuerdo catalán. La ministra de Hacienda dijo que la nueva financiación catalana estaba allí de ser un cupo y negó igualmente cualquier raja de la solidaridad entre territorios.
Esas palabras, semanas posteriormente de que el pacto fuese anunciado como una suerte de convenio crematístico para Cataluña, provocaron el enfado de los republicanos -que amenazaron con dejar de dar apoyo al Gobierno- y varios ministros tuvieron que salir al día ulterior a calmar las aguas.
El PP tiene claro que los socialistas han cedido frente a ERC con un «obús» que supone una raja del sistema de financiación territorial, de la igualdad entre españoles y la solidaridad entre comunidades autónomas. En cualquier caso, quieren que Montero, responsable de la caja del Estado, explique en sede parlamentaria una «serenata» que «no soportan los españoles».
«Que nos crónica sobre el secesionismo fiscal, los españoles quieren retener qué ha concertado el Gobierno con Esquerra -ha reivindicado este martes en el Senado la portavoz del Conjunto Popular, Alicia García-. Ha empezado el curso huyendo del Congreso pero tendrá que dar todas las explicaciones en el Senado; si el Congreso se cierra, el Senado será el centro del debate para defender la igualdad de los españoles».
Esa defensa de la igualdad se plasmará igualmente en una moción que los populares llevarán a la Cámara Reincorporación, igual que a los parlamentos autonómicos y ayuntamientos, en contra del concierto catalán y a atención de la solidaridad entre comunidades autónomas.