La tradicional Tomatina ha vuelto este miércoles a tenir de rojo la asiento valenciana de Buñol en una publicación, la 77, que ha congregado en sus calles a rodeando de 22.000 personas de 28 nacionalidades para lanzarse más de 120.000 kilos de tomate en una fiesta declarada en 2002 de Interés Turístico Internacional.
Con la incluso tradicional puntualidad, a las 12.00 horas se ha hecho sonar el chupinazo con el que han empezado a harinear los tomates, este año de la empresa valenciana Frutas y Verduras Massanassa, de Arnés, que lleva preparando desde abril el producto utilizado para esta batalla, que se reparte en siete camiones que atraviesan la asiento con su carga roja.
Desde horas antiguamente de comenzar la fiesta, miles de personas se han congregado en las calles más céntricas del municipio para intentar conseguir un anca en el tradicional Palo Muslo, aunque ningún se ha hecho con él.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha querido participar desde uno de los camiones en el extensión de tomates -ya asistió a la fiesta el pasado año-, y ha completado el trayecto, en el que ha estado acompañado por el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó; la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, o el síndic del PP en Les Corts y secretario normal del PPCV, Juanfran Pérez Llorca, todos ellos con camisetas verdes de la ordenamiento.
Mazón ha calificado la fiesta de «subidón de alegría». «Vivirlo es único», ha admitido y ha añadido que es la primera vez que ve a la parentela pedir «un tomatazo». A su querella, es «un sano entrenamiento para los políticos aceptar tomatazos con alegría, con deportividad y con ‘germanor’ (hermandad). Así que me aplico el descripción. Un tomatazo no es malo, es guay», ha dicho y ha defendido un producto cultivado en la Comunitat Valenciana, que tiene «de los mejores tomates del mundo».
Imagen del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en la Tomatina de Buñol
Asimismo, Mazón ha cumplido la promesa que hizo hace un año cuando le dijo a la alcaldesa de Buñol, Virginia Sanz, «aguántame el tomate» cuando ella le propuso subirse al camión. Así, hoy el presidente sí ha subido al camión y ha completado el trayecto. El dirigente del Consell ha confesado sentirse «muy emocionado» por suceder vivido la Tomatina desde internamente, lo que ha calificado como una «experiencia única».
Por su parte, Mompó ha anunciado que la corporación provincial «continuará apoyando esta cita turística y aportará la totalidad de los tomates que la protagonizan». «Al igual que en esta publicación, serán productos de kilómetro cero, cultivados y recogidos en la provincia de Valencia», ha dicho y ha añadido que se proxenetismo de «una oportunidad para que el mundo conozca la calidad de nuestros productos y el buen hacer de nuestros agricultores». Para esta publicación de 2024, el presupuesto para los 120.000 kilos de Tomate ha rondado los 60.000 euros que ha sufragado íntegramente la Diputación.
Película de Bollywood
La asiento valenciana de Buñol vive las consecuencias de la internacionalización de la Tomatina. Prueba de ello es la billete de un novicio indio residente en Berlín que conoce la tradición porque la había gastado en la película de Bollywood ‘Zingadu Na Milegi Dobara’ (‘Solo se vive una vez’). Desde que presenció el film, le entró la curiosidad por presentarse la «demencia» de la fiesta valenciana.
Para unos jóvenes suizos, es una fiesta «ingenioso y mojada» por la cantidad de tomates que han recibido. «Me gusta la Tomatina. Atinado Tomatina», han aseguraban mientras se limpiaban con el agua que lanzan desde los balcones de las viviendas del pueblo.
Entre los visitantes de otros puntos de España, se encuentra un novicio de Albacete, quien ha destacado que la festividad «es incluso más famosa fuera que en España»: «En Shanghái es súper conocida», ha asegurado como ejemplo.
Un novicio que reside en Alboraya (Valencia) ha asistido este miércoles por primera vez La Tomatina en directo desde las calles de la asiento. El pequeño ha explicado que da igual el puesto en el que situarse porque «llueven tomates». «Algunos hacen daño porque están más duros. Esto es la cruzada», ha manifestado.
En esta hilera, unas jóvenes valencianas que han participado por primera vez que se lo han pasado «muy admisiblemente» pero «con cuidado». «Es una experiencia increíble que hay que vivirla al menos una vez en la vida», han calificado mientras que al mismo tiempo han listo: «Te vas a manchar y vas a estar hasta en lo alto de tomate».
Homenaje a un asistente fiel
Entre las anécdotas del día se encuentra el homenaje que grupo y residentes en Buñol han rendido a un vecino de la asiento fallecido recientemente y considerado «precursor» de la fiesta, a la que siempre acudía con traje y sombrero blancos. Sus allegados han acudido a La Tomatina con el mismo atuendo que solía usar él, ha detallado su hijo, que ha sano, al igual que sus familiares, un crespón en honor a su padre.
Durante la fiesta, se ha instalado por primera vez un dispositivo peculiar del Consorcio Provincial de Bomberos, con el objetivo de minimizar el tiempo de respuesta en presencia de las eventuales emergencias que pudieran producirse durante y a posteriori de la celebración de la batalla de tomates. El dispositivo ha estado formado por una dotación completa de bomberos, acompañada por dos brigadas forestales, un coordinador forestal y un mando.
Por su parte, la Atención Civil ha desplegado a más de 150 efectivos procedentes de diferentes unidades como la Compañía de Requena y especialidades como Agrupación de Tráfico, Agrupación de Reserva y Seguridad (GRS), Seprona, Agrupación de Montaña (GREIM), Dispositivo de Helicópteros, Policía Legal, Servicio Cinológico y GEDEX, Agrupación de Información, Tráfico, Servicio Fiscal, Equipo Pegaso (Dispositivo Antidrones) y la Dispositivo de Seguridad Ciudadana de Comandancia (USECIC).
Los camiones han estado precedidos por un familia de personas de la organziación que han campechano camino y han permitido que el trayecto haya sido seguro y evadido de accidentes para todos los participantes. Asimismo, se han instalado un par de puntos malva móviles de atención a posibles casos de violencia de apartado.
Esta entusiasmo, implementada ya hace algunas ediciones, tiene que ver con la concienciación que desde la ordenamiento de La Tomatina se hace con señalética y mensajes el día del evento en contra de la violencia machista y a valimiento de la igualdad. «Se invierte mucho para dar esta seguridad», ha destacado la alcaldesa de Buñol.