“Les pido que tomen distancia absoluta y definitiva de quienes siguen despreciando a tres millones de españoles”, dice en relación a Borja Smper.
“No olvidéis que Vox no es vuestro enemigo y que no va a desaparecer”. La cámara todavía estaba en un estado de choque por la estrategia del PSOE para que Pedro Sánchez no interviniera en la investidura cuando Santiago Abascal habló por primera vez en un debate en el que Vox, pese a no tener un gran papel, es importante para los cálculos del Partido Popular. Vox vota a favor de la investidura de Alberto Núñez Feijó, pero pide a la popular Que este apoyo se traduzca en una normalización de la relación entre ambos partidos, que desde hace unos meses comparten gobiernos locales y regionales en todo el país. Por ello, llamó a ampliar estos acuerdos como un primer paso para “construir la alternativa” al “golpe de Estado”.
“Ellos tienen gran parte de la responsabilidad de por qué hemos llegado aquí”, achacó Abascal a la bancada del PP, a la que responsabilizó de haber profundizado la “campaña de demonización” de Vox orquestada por la izquierda que llevó, a ojos de Abascal, en que la derecha no tiene hoy suficiente para formar gobierno y el futuro del país sigue en manos del independentismo.
Así, en esta ocasión Abascal celebró el clima de entendimiento entre el PP y Vox en las últimas semanas para “retratar el peor gobierno de la historia de España” y, con su voto unido, frenar la “desesperanza de millones de españoles”. ” dado el avance de las negociaciones entre la izquierda y las formaciones separatistas. Es más, el líder de Vox ve en el voto afirmativo de ambos partidos “la adquisición del compromiso de trabajar juntos para frenar el avance del separatismo golpista”, lo que refuerza los acuerdos ya alcanzado en todo el país.
Abascal aprovechó para exigir a Feijó que deje de lado los “escrupulosos” y los “complejos” en sus filas y confíe plenamente en Vox. Días atrás, el partido ya instó a Génova a desautorizar al portavoz Borja Smper por llamar radicales a los de Abascal: “Les pido que tomen distancia absoluta y definitiva de quienes siguen despreciando a tres millones de españoles”, reclamó el presidente de Vox desde la tribuna de oradores.
Abascal siempre utilizó un tono positivo con el candidato popular y destacó los puntos comunes que mostró el discurso de Feijó, como la lucha contra la okupación, un plan nacional del agua o la necesidad de simplificar la estructura autonómica. Aseguró al PP su negativa a apoyar las dos mociones de censura presentadas por Vox durante la última investidura.
Feijó, a su vez, agradeció el apoyo de Vox, aunque destacó las “diferencias notorias” que separan mucho a ambas siglas. De hecho, Feijó recordó a Abascal que su objetivo siempre ha sido lograr mayorías suficientes para no depender de nadie, y afirmó que “Vox entiende que España está en una situación comprometida”.